Falta de cultura vial

Para los repartidores de plataformas digitales, uno de los mayores retos de su trabajo diario no es la carga de pedidos ni la jornada extendida, sino la falta de cultura vial y la forma en que se maneja en las calles de Reynosa. Así lo afirma Alexander Herrera, repartidor de Rappi con más de dos años y medio de experiencia, quien diariamente enfrenta situaciones de riesgo por la imprudencia de otros conductores.

Alexander destaca que, aunque su trabajo le permite organizar mejor su tiempo, la imprudencia vial y la exposición constante a accidentes convierten su labor en una actividad de alto riesgo.

Frente a este panorama, la implementación de nuevas leyes y regulaciones laborales para repartidores y trabajadores de plataformas representa una oportunidad de protección básica, con beneficios como fondo de ahorro, seguro social y contratos formales. Sin embargo, advierte que falta claridad y seguimiento para que estos cambios se apliquen de forma efectiva.

Otro punto crítico que enfrenta este sector es la inseguridad, ya que muchos repartidores manejan efectivo de la empresa, lo que los expone a asaltos y robos de vehículos. Además, destaca que para muchos jóvenes, este trabajo es útil como primer ingreso debido a su flexibilidad, pero para quienes tienen responsabilidades familiares, las ganancias variables y los riesgos hacen que se vea más como un ingreso complementario.

Alexander resume con una reflexión sobre los riesgos y la necesidad de buscar mejores oportunidades: "Si no se arregla la vialidad y la inseguridad, de nada sirve un contrato... Por eso pienso retirarme en diciembre, cuando cumpla tres años.

Finalmente, hace un llamado a quienes ven en este trabajo una oportunidad: "Que estudien y se preparen. Este trabajo puede ser un apoyo, pero no debe ser para siempre, por los riesgos que implica."