Mi Reynosa

Lo peor del VIH-Sida no es la enfermedad si no la discriminación

Mujer diagnosticada hace una década vive en forma normal y hasta se casó, con quien comprende su problema

  • Por: VIVIANA CERVANTES
  • 01 DICIEMBRE 2018 - .
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"Mari" lleva una vida tranquila, solo ella y su esposo saben de su enfermedad.

3 pastillas durante la mañana y otras 3 durante la tarde, es la dosis diaria que la señora Mari, a quien llamaremos así para proteger su identidad, consume desde hace más de una década cuando fue diagnosticada con VIH, la noticia la recibió sin saber qué era la enfermedad, entre tantas dudas, solo tenía algo claro, iba a morir antes de lo previsto. "Cuando me dijeron lo primero que me paso por la mente fue eso, fue difícil y más porque todos me asustaban me decían que la enfermedad no tenía cura, que me iban a excluir".

Era 2006 radicaba en Estados Unidos, no tenía familia ni vínculos sentimentales cercanos, los doctores le dijeron que su expectativa de vida era de 20 a 30 años, y en su afán por entender los porqué y los cómo, comenzó a leer.

Recibir ese diagnostico es algo que describe como "el momento más fuerte" que ha enfrentado, pero ni las terapias, grupos de auto ayuda u organismos la prepararían para el peor de los males, la

discriminación.

-Me dicen que si ellos se enteran que tienen a un familiar así, mejor lo matan

-¿Quienes le dicen eso?

-Mis hermanos.

Baja la cabeza, sus ojos miran a la pared, junta sus manos, las aprieta y continua.

-Cuando les marco por teléfono me dicen eso, dicen que los sidosos deben estar muertos.

-¿Hace cuánto que no los ve?

-Más de 25 años, por eso me llevaré ese secreto hasta la tumba, hasta mis últimos días. 

Y es que en la actualidad hay muchos mitos alrededor del VIH-SIDA y sobre el cómo se contagia, la realidad es que la enfermedad solo es transferida por contacto sexual, fluidos, sangre o leche materna, por lo que darle un abrazo, saludarla de beso, de mano, invitarla a comer, platicar y convivir con ella no representa ningún riesgo.

Al tener controlado el virus su vida se desarrolla en normalidad, actualmente es ama de casa, va a la escuela abierta para concluir su primaria y así cumplir uno de sus sueños.

Se caso y aunque no tiene hijos, se dice feliz, satisfecha por tener la oportunidad e vivir cada día. "Mi esposo se entero antes de que nos casáramos de mi enfermedad y él me aceptó, con él tengo todo el apoyo que necesito, pese a mis problemas de salud, he sido afortunada".

Durante la casi media hora de entrevista, Mari bromeó sobre su aspecto y el cómo no se ve enferma "flaca" "débil" como se cataloga a quienes tienen su enfermedad.

Dijo que a veces, hasta su marido duda que este bajo tratamiento. "Yo en los diagnostico aparezco negativa, el virus ahí está y gracias al medicamento se controla, él me dice yo no te creo que tengas eso, pero los doctores me han explicado que las pastillas hacen que yo no contagie a mi pareja, la enfermedad puede desencadenar en otros padecimientos pero ahorita estoy tranquila. 

-La persona que está detrás de "Mari" ¿es fuerte como aparenta?

-Sí, y mucho más de lo que se ve, no hay un antes y después del VIH, no puedo decir eso porque sigo siendo la misma pero con otra actitud ante la vida, la enfermedad no me define, yo soy alegre, divertida, sociable.

Este sábado se celebra el día mundial contra la lucha del VIH-SIDA, es, una oportunidad para hacer conciencia del contagio, para erradicarlo, y disminuir con él la discriminación.

Mari, forma parte de las detecciones de VIH-SIDA en Reynosa, en donde el 20% son del género femenino, a ellas se les diagnostica entre los 19 y 45 años, en edad reproductiva.

DIAGNOSTICO

 2006 diagnosticada VIH-Positivo

 Inicia tratamiento oral (6 pastillas)

 Abandona Estados Unidos

 Llega a Reynosa

 Enfrenta rechazo familiar

 Se casa

 2018 controla el virus, sin riesgos mayores.


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