Se desvía caravana de migrantes para Reynosa, piden ayuda

Luis, partió hace 18 días de Honduras con destino a Orlando, Florida en búsqueda de reencontrarse con sus 3 hijos y esposa.

Fue deportado tras 22 años de trabajar sin visa y de llevar un perfil bajo.

Ahora, forma parte de la docena de migrantes centroamericanos que llegaron a Reynosa desde el pasado lunes, tras desviarse de la segunda caravana.

“Venimos en grupo pero al entender cómo nos ven las autoridades de Estados Unidos y de México, opté por desviarme para acá, no estaremos en los reflectores, de hecho hay quien niega ser la caravana por temor a que no los dejen entrar”.

Se trata de hombres de entre 20 a 35 años originarios de Honduras, El Salvador y Panamá que buscan en esta ciudad fronteriza una oportunidad para cumplir el sueño americano.

Algunos fueron deportados, otros cruzarán por primera vez y también, hay quienes buscan una solicitud de asilo bajo el pretexto de tener hijos con nacionalidad americana.

“Tengo esa esperanza, que él pueda pedirme, no conozco mucho de leyes migratorias pero sería un sueño, yo he trabajado de muchas cosas, allá tengo mi vida, extraño a mi familia”. expresó Luis.

De acuerdo con Héctor Silva, director del Albergue Senda de Vida, la cantidad de migrantes centroamericanos que se desviaron de la caravana para llegar a Reynosa, es incierta.

Algunos no revelan de dónde provienen por temor a ser rechazados.

Actualmente, se atienden a 70 personas, hombres y mujeres, 9 familias y 12 niños.

Detrás de una ventana, estaba una niña de aproximadamente 6 años.

-¿Porqué te escondes? ¿Vienes con tus papás?

-Sí, no quiero salir en la tele.

NECESITAN RECURSO…

La llegada de este grupo migratorio no fue planeada por los administradores de las Casas del Migrante de Reynosa.

Por lo que Silva, hizo un llamado a las autoridades municipales para generar apoyos económicos.

Debido a que los albergados reciben hospedaje, alimento, servicio de limpieza, apoyo psicológico, asesoría jurídica y traslado. 

“Estamos nerviosos porque hay personas que se quedaron en Tijuana, otros en Piedras Negras, nos dicen que también en Nuevo Laredo y aquí bueno no los esperábamos, por eso es importante que nos volteen a ver”.