Feroz ataque de enjambre de abejas a hombre

Cuando cortaba las ramas de un árbol, un empleado de intendencia fue atacado sorpresivamente por múltiples abejas y apenas pudo descender antes de quedar inconsciente sobre la banqueta de la calle Plutarco Elías Calles de la colonia Del Prado.

Miguel N, de aproximadamente 35 años, había subido a un frondoso árbol que se ubica en la banqueta del lado oriente de la calle Elías Calles entre Guerrero y Pedro J. Méndez con la intención de cortar unas ramas que hacían contacto con los cables de la luz.

Pero, nunca se imaginó que en una de esas ramas había un enorme panal y que al movimiento los peligrosos insectos reaccionarían de manera agresiva.

Fueron múltiples las abejas que hicieron contacto con la humanidad de Miguel, a tal grado que casi lo hacían perder el conocimiento cuando se encontraba arriba del árbol.

Apenas si pudo bajar y sentarse al pie del árbol. En su desesperación tomó entre sus manos lodo de un charco cercano y se lo untó en la cara para protegerse de las alborotadas abejas.

Cuando su patrón salió y lo vio tirado en la banqueta no se explicaba lo ocurrido y menos porque Miguel apenas si balbuceaba, sin hacerse entender.

El patrón se dio cuenta de la existencia de las abejas cuando sintió que volaban muy cerca de su rostro y pronto buscó donde protegerse, al tiempo que llamaba a los puestos de socorro.

Ambulantes de la Cruz Roja arribaron primero y tras prestarle los primeros auxilios trasladaron a Miguel al Hospital General, mientras que elementos del cuerpo de Bomberos del Municipio, provistos de ropa adecuada escalaron hasta la altura donde alcanzaron a ver el panal incrustado en una rama hueca.

Rociaron agua con substancias químicas especial para el exterminio de éste tipo de insectos, pero no consiguieron del todo su objetivo.

Algunas cayeron muertas, pero otras seguían en el interior del panal y muchas de ellas sobrevolaban por entre las ramas.

Uno de los bomberos alcanzó varios piquetes durante las maniobras que realizaba en lo alto del árbol.

Esperaban refuerzos, pero al escasear el agua compuesta, decidieron ir a recargar, con la promesa de regresar para cortar las ramas donde estaba el panal.