Deportes

¡Una octava investidura muy emotiva!

Exjugadores de la calidad de Roberto Baggio, Cafú, Héctor Miguel Zelada, Carlos Bilardo, entre otros, se convirtieron en nuevos miembros del recinto más importante del mundo del balompié

  • Por: NOTIMEX
  • 14 NOVIEMBRE 2018 - .
  • COMPARTIR
Thumbnail

Emociones y recuerdos en el Salón de la Fama.

Pachuca, Hgo.

Con figuras como los brasileños Marcos Evangelista de Moraes “Cafú”, Roberto Rivelino, Arlindo dos Santos y el argentino Héctor Miguel Zelada, este martes se realizó la octava ceremonia de investidura al Salón de la Fama del Futbol.

La generación 2018, compuesta por 12 legendarios miembros de la familia futbolística, fue exaltada en el Auditorio Gota de Plata, ceremonia donde estuvo el director ejecutivo del Salón de la Fama, Antonio Moreno.

El turno estelar llegó con la investidura de “Cafú”, quien fue presentado por su compatriota y exjugador de Pumas de la UNAM, Ailton da Silva, que reconoció la calidad humana del campeón del mundo en 2002 más allá de lo que hizo en la cancha.

Tras recibir su homenaje, “Cafú” aseguró que era un placer estar en el Salón de la Fama, luego de que un sueño que tuvo de niño lo llevó a ser uno de los jugadores que más veces vistió la camiseta “verdeamarela”.

Agradecido a nombre de millones de brasileños con el cariño del pueblo mexicano, resaltó la labor que hace con su fundación, donde atiende a 950 niños y “no es escuela de futbol, buscamos formar ciudadanos, reflejar a los niños la esperanza, la formación”.

Otro momento emotivo fue la entronización al recinto de los inmortales del portero argentino Héctor Miguel Zelada, leyenda del América y campeón del mundo en México 1986 con la “Albiceleste”, quien estuvo a punto del llanto.

Agradecido de que “el club más importante de México, para mí”, le abriera las puertas del país que ahora en su casa, resaltó que levantar la Copa del Mundo al lado de Maradona fue su máximo logro, pero su llegada al Salón de la Fama “es mi graduación, es el pasaporte al cielo”.

También llegó al recinto de los inmortales el brasileño Arlindo dos Santos, autor del primer gol en la historia del Estadio Azteca; se reconoció a Aarón Padilla, cuyo hijo Aarón Padilla Mota recibió el premio; y el de reconocimiento a Fernando Bustos, fallecido, fue recibido por su hija Viridiana Bustos.

Otros investidos pero que no estuvieron en la ceremonia fueron el argentino Carlos Salvador Bilardo, el italiano Roberto Baggio y Miguel Mejía Barón; éste aseguró que no merecía el premio y menos en el ámbito individual, “yo soy parte siempre de un equipo”.

El balompié femenil también tuvo presencia, pues fue investida Silvia Neid, quien fue técnica de la Selección de Alemania y ganadora de diversos títulos, y María Eugenia “Peque” Rubio, subcampeona con México en 1971.

Antonio Moreno anunció que la votación para el próximo año se realizará en Madrid, España. 

UN LOGRO ESPERADO DE MIGUEL ZELADA 

Pachuca, Hidalgo

Héctor Miguel Zelada voló una vez más. Sus guantes tocaron el cielo.

El reconocimiento que más esperaba, dijo, es el de la investidura al Salón de la Fama. Y eso que logros no le faltan al campeón del mundo con Argentina en 1986 y al célebre forjador del título más resonante del América, con aquel penal detenido a Eduardo Cisneros en la Final contra Chivas en 1984.

“He recibido muchos reconocimientos a lo largo de mi carrera, este sin duda es el más importante, el más trascendente. Es mi graduación. Es mi pasaporte al cielo”, dijo Zelada en el cierre de su discurso.

El portero que contuvo el penal más recordado en la historia del futbol mexicano, no pudo contener las lágrimas.

“Hubo un momento culminante que yo digo que estoy vivo futbolísticamente hablando en México, el reconocimiento de la gente, en fin, esa jugada puntual quedó grabada en 50 millones de personas y fue la Final de América-Chivas, única en su tipo en la historia del futbol mexicano”, dijo Zelada. 

“La vida no te regala nada. Creo que esta graduación que tengo es debido al trabajo de tantos años, soy un agradecido. Quizá en algún momento dado le reclamé a Toño Moreno que debí estar antes, pero los tiempos de Dios ahí están”. 


DEJA TU COMENTARIO

MÁS EN LA TARDE

LA TARDE RECOMIENDA