Muere una leyenda
De luto heavy metal tras fallecimiento del líder de grupo Black Sabbath, a los 76 años

Ozzy Osbourne, quien se convirtió en la voz ronca y gutural del heavy metal, murió ayer martes.
Los Ángeles, California
Ozzy Osbourne, el sombrío y demoníaco vocalista de la banda pionera Black Sabbath, quien se convirtió en la voz ronca y gutural del heavy metal, murió ayer martes sólo semanas después de su concierto de despedida. Tenía 76 años.
PIDEN RESPETO
Un comunicado de la familia expresó: "Con más tristeza que las palabras pueden expresar, debemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento". En 2020, reveló que tenía la enfermedad de Parkinson después de sufrir una caída.
Ya sea vestido de negro o con el torso desnudo, el cantante a menudo era el blanco de críticas de grupos de padres por su imagen y una vez causó un escándalo al morder la cabeza de un murciélago. Más tarde, se revelaría como un padre torpe y dulce en el programa de telerrealidad "The Osbournes".
Sabbath despidió a Osbourne en 1979 por sus legendarios excesos, como llegar tarde a los ensayos y faltar a los conciertos. "Sabíamos que realmente no teníamos otra opción más que despedirlo porque estaba completamente fuera de control. Pero todos estábamos muy deprimidos por la situación", escribió el bajista Terry "Geezer" Butler en sus memorias, "Into the Void".
Osbourne resurgió al año siguiente como solista con "Blizzard of Ozz" y el siguiente año con "Diary of a Madman", ambos clásicos del hard rock. Osbourne fue incorporado dos veces en el Salón de la Fama del Rock & Roll: una vez con Sabbath en 2006 y nuevamente en 2024 como solista.
El público en los conciertos de Osbourne podía ser objeto de burlas o escupitajos por parte del cantante. A menudo se les instaba a gritar junto con la canción, pero el Osbourne invocador de Satanás solía enviar a las multitudes a casa con los oídos zumbando y un enérgico "¡Dios los bendiga!".
Le sobreviven Sharon y sus hijos.
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