Templos siguen con restricciones

En las iglesias católicas de esta frontera, se ha optado por mantener restringidos los horarios de las misas y de servicios presenciales por semana, pese a la flexibilidad de los nuevos decretos donde Reynosa avanzó a fase I de la nueva normalidad.

La Diócesis de Matamoros busca que los fieles continúen resguardados en su casa, y para no descuidar las prácticas de fe ni el acercamiento entre los fieles, se continúan promoviendo transmisiones en vivo.

Esta herramienta se ha mantenido en toda la pandemia por Covid-19. 

“Las misas presenciales serán de lunes a sábado a las 7:00, 12,00 y 19:00 horas, los domingos el día de mayor afluencia se agrega a las 10:30, 13:30, y 17:30 horas”, se expone en un cartel al ingreso de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. 

A través de las redes sociales se ha creado una comunidad de seguidores que comparten los eventos en grupos de compra venta, con horarios de transmisión de lunes a domingo, a las 7:00, 12:00 y 19:00 horas. 

El llevar sólo tres y seis servicios por día es otra de las cosas, derivándose en la suspensión de peregrinaciones en temporadas como Semana Santa, así como la cancelación de los festejos de la Virgen de Guadalupe que se llevaron el año pasado a puerta cerrada. 

En el último decreto del comité estatal para la seguridad en salud se dio libertad a las iglesias para habilitar el mobiliario a una capacidad  del 75% con el respeto de sana distancia entre personas y bancas.

Pero en la mayoría de iglesias de Reynosa solo se usa el 50 por ciento. 

Para controlar y monitorear el ingreso de los fieles se ha designado a una persona para estar al ingreso del templo con la toma temperatura, revisando que todos porten cubre bocas y que sigan los protocolos establecidos.

Al término de cada servicio es necesaria la desinfección antes de permitir el paso a más fieles.