Cártel declara la guerra a la 4T

CIUDAD DE MÉXICO

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) cumplió su amenaza. Atentó contra el Secretario de Seguridad capitalina Omar García Harfuch --quien sobrevivió-- en una franca declaratoria de guerra contra el Gobierno federal.

El Secretario de Seguridad Ciudadana federal, Alfonso Durazo, reveló que documentaron la semana pasada amenazas contra funcionarios de la 4T, donde estaría incluido Garcia Harfuch.

El propio García Harfuch responsabilizó ayer --poco antes de entrar a quirófano para ser operado por las heridas sufridas-- al Cártel Jalisco Nueva Generación por el atentado.

Conforme la versión oficial, el convoy del funcionario fue interceptado por la calle de Monte Blanco en las Lomas, al norponiente de la CDMX, por agresores que viajaban en una camioneta Dodge Ram de redilas y una suburban, ambas blancas.

La camioneta en la que viajaba García Harfuch recibió decenas de impactos en costados y de frente. 

Los agresores portaban granadas, armas largas y un fusil Barret, arma de alto poder con un alcance de más de un kilómetro y cuyos proyectiles pueden perforar blindajes y concreto. En el lugar fueron recogidos unos 300 casquillos percutidos. 

El equipo de seguridad del jefe policiaco repelió la agresión e incluso logró la detención de 14 sicarios en el lugar. Horas más tarde, fueron detenidos tres más en Tláhuac y dos en el Edomex.

Uno de los detenidos en la Alcaldía capitalina es identificado como José Armando Briseño De Los Santos, jefe de sicarios del CJNG en Tonalá, Jalisco, y, según fuentes de inteligencia, sería el autor intelectual del ataque.

En el atentado murieron dos policías y una mujer ajena a los hechos. Otras cinco personas resultaron heridas.

El Gobierno federal ha intensificado en 2020 sus acciones contra el CJNG, muchas de ellas de la mano del Gobierno estadounidense; en febrero pasado extraditó a Estados Unidos a Rubén Oseguera, hijo de Nemesio Oseguera, “El Mencho”, jefe del cártel, y a fines de marzo extraditó a Víctor Zapién, otro miembro del grupo jalisciense.

El 3 de junio la UIF bloqueó mil 939 cuentas bancarias vinculadas al CJNG en coordinación con agencias estadounidenses de seguridad.

Hace una semana el gabinete de seguridad federal recibió la amenaza de dicho Cártel contra distintos funcionarios federales y el propio Secretario de Seguridad capitalino.

Dicho amago llegó luego de que fuera asesinado en su casa, junto a su esposa, el juez federal Uriel Villegas, quien llevó el caso de Rubén Oseguera antes de ser extraditado. La principal línea de investigación apunta a una venganza del cártel jalisiciense.

Además, la Marina, la Fiscalía de General de la República y la Guardia Nacional han llevado a cabo operativos en Colima, Jalisco y Michoacán, donde por lo menos desde hace ocho años “El Mencho” ha estado a salto de mata.

El escalamiento del conflicto entre la Administración federal y el Cártel de “El Mencho” contrasta con la manera en que se ha encarado al Cártel de Sinaloa.

El año pasado a uno de sus líderes que habían capturado, Ovidio Guzmán, le permitieron escapar en Culiacán, por órdenes del Presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de verse cercadas las fuerzas militares por sicarios.

Y el propio Presidente ha tenido deferencias con la madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder histórico del cártel sinaloense. 

LO ATACAN 28 SICARIOS... Y SE SALVA POR BLINDAJE

 Distribuidos en cuatro células, por lo menos 28 sicarios participaron en el atentado contra el Jefe de la Policía, Omar García Harfuch. El blindaje de su camioneta le salvó la vida. La intención: tener cubierta toda la ruta --desde el Poniente y con dirección al Centro-- por la que pasaría la camioneta del mando y su convoy de resguardo. La emboscada fue a las 6:38 horas de este viernes al cruce de Paseo de la Reforma y Monte Blanco. 

A siete cuadras, sobre Monte Blanco y Explanada, estaba otra célula. Y una más en Hamburgo y Florencia, en Colonia Juárez, cerca de las oficinas de la SSC.

Con lesiones en la clavícula, brazo y rodilla, el mando fue trasladado al hospital Médica Sur. Tras una operación que se alargó por tres horas, fue reportado estable.

“Sentimos que fueron como horas, pero viendo los chats me doy cuenta que no fueron más de seis minutos que estuvieron afuera y después más lejos”, narró Pamela Molinar, quien vive a metros del sitio de la emboscada. (Reforma)

Al cierre de la edición, al menos 15 monitoristas del C5 eran interrogados para determinar si hubo omisiones en el seguimiento del convoy oficial que, por protocolo, debe ser vigilado para ubicar posibles riesgos en la ruta.

Con información de Andrea Ahedo, Selene Velasco y Ulises León.