Flota después de 3 semanas

Una serie de penosas maniobras realizaron los rescatistas para acercar el cuerpo a la orilla donde esperaba personal de la Procuraduría.

Tras permanecer bajo el agua por espacio de aproximadamente 3 semanas, el cuerpo de un joven flotó ayer en el Bravo, convirtiéndose en la víctima número 35 del caudaloso río. Se trata de un hombre joven, cuya edad se estima por debajo de los 40 años. 

El hallazgo se registró poco después de las 15:00 horas en el río Bravo, frente al Poblado de Reynosa Díaz. Personal de bomberos y Protección Civil, bajo el mando del subdirector Carlos Martínez Collazo, acudió al río y a bordo de una lancha de motor fuera de borda, lograron llegar hasta donde permanecía el cuerpo, según las indicaciones de elementos de la Border Patrol, quienes fueron los que hicieron el descubrimiento. 

Poco después los rescatistas lo llevaron hasta un lugar conocido como “Los Barrancos”, donde mediante una serie de penosas maniobras lograron depositarlo en la superficie. Ahí personal de la agencia quinta investigadora se constituyó con peritos de la PGJE, que se encargaron de fijar imágenes y dar fe ministerial del cuerpo previo a su traslado al SEMEFO, donde practicarían la autopsia de ley. En la fiscalía quinta, esperaban que el médico legista concluyera su labor y les remitiera el dictamen donde se revelarán las causas de la muerte.

Cabe señalar que a simple vista no podía determinarse si presentaba lesiones, en virtud de que se encontraba bastante descompuesto. Como señas particulares, las autoridades mencionaron una serie de tatuajes que se le apreciaban en la cara posterior del tórax y en la cara posterior de abdomen, arriba de la región lumbar.

En tórax traía tatuados un payaso, unos bufones y 4 cartas, mientras que en la región lumbar se le apreciaba en el rostro la imagen de una mujer con alas.