¡Prolongan la maldición!

Tigres se la vuelve a hacer a Rayados. Le gana en su casa. Esta vez por penaltis, 4-2. Como en diciembre pasado el equipo de Monterrey recibió el juego de la gran final en casa. Como en diciembre pasado el rival era Tigres. Como en diciembre pasado las felinas, como los felinos, se coronaron.

Monterrey, NL

Liliana Mercado se enfila al punto de penalti, ahí la espera María Martínez, su compañera, la portera de las Tigres.

Toma poco vuelo, quizá cuatro pasos nada más y corre por su equipo, su familia, su historia, por todas las mujeres que a las que alguna vez las criticaron por patear el balón. Gol. Gol de título, gol de campeonato. Tigres se le vuelve a hacer a Rayados. Le gana en su casa. Esta vez por penaltis, 4-2.

Como en diciembre pasado el equipo de Monterrey recibió el juego de la gran final en casa. Como en diciembre pasado el rival era Tigres. El partido terminó empatado a dos, el global igualado a cuatro.

Todo se definió en penaltis y ahí Liliana Marcado dio el título y se vuelve a reafirmar que si un equipo manda en Nuevo León, ese es el cuadro de Tigres.

Corren como si no hubiera mañana. No le temen a los golpes, a las patadas. Enseñan los tacos, alzan los codos, se gritan a la cara.

Pero también hacen grades recortes, controlan el balón con buena técnica, saben cabecear, saben disparar...

No cabe duda que fue una digna final.

El estadio pletórico fue a ver futbol, no fue a ver géneros. Fue a ver un espectáculo y como tal exigió y pude decirse que salió satisfecho.

Final norteña, rivalidad encarnecida. La veterana tigre Nayeli Rangel es la que toma la batuta, la que comanda los tiempos, pero la que cambia el esquema es Lizbeth Ovalle. Chaparrita, veloz, de gran potencia física aprovecha que las Rayadas están mal paradas. Toma el balón por la banda derecha, recorta al centro y saca potente derechazo. Gol.

Inicia la segunda parte y Bato quiere hacerle al “Tuca”, comerse minutos, comerse tiempo. Dessire Monsiváis ni tiempo le da, se escapa de la marca y encara a la portera, Dessire cae ¿clavado? El árbitro se lo traga. Penalti, la maldición del equipo varonil. La central Rebeca Bernal toma la pelota con mucha seguridad y con aplomo la mete a la red. Empate.

La pelota viene por aire, las Rayadas no se animan a despejar, Nayeli Rangel toma la pelota y la filtra al hueco, donde está Katty Martínez quien con suma tranquilidad vence a la portera de Monterrey.

Norali Armenta hace el gol de remate con la cabeza en compensación... Todo a los penaltis.

Ahí ganan las Tigres, para dejar en claro que en el futbol manda ese club en Nuevo León.