Si tienen buenas intenciones en todos lugares hay trabajo

“Las cosas son un poco más duras allá, yo estuve en Estados Unidos y prefiero estar aquí en México”, dijo Miguel Mendoza, originario de Poza Rica, Veracruz, pero habitante de Reynosa desde hace 20 años.

Ante la caravana de centroamericanos que vienen hacia la frontera con el objetivo de cruzar a los Estados Unidos, Miguel, recuerda su historia y advierte que las cosas en la unión americana no son fáciles y que el billete verde se gana con mucho esfuerzo y que al final sale lo mismo, porque la vida se gasta en dólares.

Explica que si eres indocumentado la situación es peor, ya que se arriesgan a las redadas y deportaciones, además de que sean catalogados como delincuentes.

“Así como llegue yo a la frontera llegan muchos y muchos buscan trabajo otros con la intención de llegar a los Estados Unidos, nada más que las cosas son un poco más duras allá, yo estuve allá y prefiero estar aquí en México, la verdad”, comenta.

Miguel cuenta que duro 8 meses en Estados Unidos, hace ya muchos años, cuando el dólar estaba en 12 pesos y le tocó una vida difícil, ya que como indocumentado te pagan lo mínimo, eran 300 dólares a la semana, pero de eso le tenía que meter a la gasolina, la comida, y luego allá si no tienes un carro para moverte, no haces nada.

En Estados Unidos trabajó en un yonke, quitando piezas de los automóviles, pero siempre pendiente de que no lo fuera atrapar la migra.

“La jornada allá se puede decir que es más pesado porque hay lugares donde te pagan por hora, si se quedan parados nada más no hay, el patrón siempre checando que el personal este trabajando, si te pagan en dólar, pero gastas en dólar, el chiste hacer allá y mandar para acá, allá no te rinde, allá te compras una coca de 2 litros te cuesta 3, 4 o cinco dólares, entonces no tiene chiste, pagan con papeles a la gente 7. 25 la hora en el Valle y como indocumentado la verdad no te sale”, expresa Miguel.

Luego de tiempo en Estados Unidos, decidió regresar a su país y se quedó en la frontera.

“La verdad me regrese mejor, está mejor aquí, se puede decir que buscándole bien gana uno casi lo mismo, y no andas arriesgando que te deporten, que te metan en problemas de la ley porque luego dicen que eres esto, así como nos persiguen, dicen que uno es ladrón y que no sé qué, no digo que todos somos santos pero somos algunos buenos, otros malos y otros regulares, pero mejor aquí”, reflexiona.

Miguel Mendoza, actualmente vive en Reynosa, hace de todo, se dedica a vendedor, jardinero, en frío limpia vidrios, vende elotes o tepache cuando le dan trabajo.

“Todos venimos haciendo la lucha, no hay que discriminar a nadie si ellos vienen con la intención de cruzar a los Estados Unidos, si les dan la oportunidad, también el presidente que tiene Estados Unidos es algo duro, pero pues si tienen que quedarse aquí y buscar empleo está permitido siempre y cuando no hagan cosas malas, la lucha es permitida donde quiera, si traen buenas intenciones, en todos lados hay trabajo”, finaliza en su mensaje a los integrantes de la caravana centroamericana.

NO HAY RECURSOS

Desde hace dos semanas una caravana de migrantes centroamericanos abrieron las puertas del sur del país e ingresaron a México, la meta es llegar a la frontera para cruzar a los Estados Unidos, mientras que las autoridades locales aseguran que no hay recurso ni infraestructura para atenderlos, a la par que Estados Unidos prepara sus tropas para contener a los migrantes.