El amor muere

Prácticamente nadie se acordó en el Día del Amor y la Amistad de los fieles difuntos sepultados en el panteón municipal Sagrado Corazón de Jesús, a los que ni tan siquiera fueron por lo menos a visitar.

Si acaso algunas cuantas personas estuvieron en ese lugar aunque esperaban que llegaran un poco más en horas de la tarde de ayer mismo.

Encargados del cementerio dijeron que efectivamente, posiblemente unas 20 o un poco más habían visitado hasta las 14:00 Horas, el sitio.

La casi totalidad de los reynosenses se olvidaron de irle a dejar un ramo de flores o algún detallito a sus familiares y amigos que se encuentran descansando el sueño eterno en ese camposanto.

La gente se dedicó el Día de San Valentín a comprar presentes para regalarlos a sus seres queridos vivos, pero no a los que han partido al más allá.

Así, mientras muchos disfrutaban de la festividad del Día del Amor y la Amistad, en restaurantes, centros comerciales y también en los antros y en sus hogares, la soledad seguía imperando entre los fieles difuntos de los que esta vez ni un recuerdo tuvieron para ellos.

Desierto estuvo de hecho el panteón Sagrado Corazón de Jesús, donde solamente se pudieron apreciar encargados, empleados y una que otra persona que generalmente acude a limpiar tumbas.