Planean en Donna otro campamento

McAllen, Tx.

La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos anunció el viernes que planea abrir un segundo campamento de carpas para mantener detenidos a migrantes en el sur de Texas, cerca de donde instaló otro la semana pasada.

En un comunicado, la agencia dijo que el campamento que instaló en Donna, Texas, tenía cupo para 500 personas, pero que ya es insuficiente. La Patrulla Fronteriza señaló que hay un gran número de adultos y menores migrantes que entran en Estados Unidos, muchos de los cuales son solicitantes de asilo procedentes de América Central.

En fotografías difundidas por la Patrulla Fronteriza se ve a decenas de migrantes sentados o acostados sobre mantas en el pasto afuera de una pequeña carpa estilo militar. En otra fotografía tomada dentro de una carpa se ve a adultos y niños acurrucados bajo las brillosas mantas de Mylar. La agencia señaló que también está deteniendo a migrantes en las entradas de algunas de sus estaciones.

NO SE PRESENTAN A CORTE

El 87.5 por ciento de las familias de inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera y que son liberados con una orden de presentación ante un juez de inmigración, no se presentan en corte, de acuerdo con un programa para rastrear los casos de inmigración de las unidades familiares.

De acuerdo con la Oficina Ejecutiva para la Revisión de Inmigración del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, EOIR, que rastrea y supervisa los casos de unidades familiares en diez lugares en los que se programan citas en corte de inmigración, incluidos, Atlanta, Baltimore, Chicago, Denver, Houston, Los Ángeles, Miami, Nueva Orleans, Nueva York y San Francisco, cerca del 90 por ciento de los casos referidos a una corte de inmigración, no se presentan, lo que no es una sorpresa para nadie, debido a la forma en que funciona el sistema de inmigración. (Reforma)

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Los inmigrantes reciben una orden de presentación ante un juez de inmigración, en una corte cercana a donde dicen dirigirse y se les deja ir, siendo en ese momento donde se les pierde la pista, porque no hay manera de saber donde están, o si es verdad que se dirigían a donde dijeron, pues el proceso exige que los indocumentados acrediten una dirección física a la que supuestamente van, la cual debe de ser verificada por los oficiales, pero a partir del trámite quedan en libertad de hacer lo que quieran.

El problema es que cada vez son más los inmigrantes que están llegando, procesándolos a marchas forzadas por falta de espacio para su retención, en tanto se sigue culpando a los legisladores por no hacer las modificaciones necesarias a las leyes de inmigración.