Qué pex

La sirena mexicana

Maria Victoria, actriz consentida de cine mexicano.

  • Por: REFORMA
  • 01 SEPTIEMBRE 2015 - .
  • COMPARTIR
Thumbnail

María procreó tres hijos: Teté, de su primer matrimonio, Alejandro y Rubén del segundo.

Anécdotas/Segunda parte

ESTRELLA DE LA MÚSICA

En 1967 firma su primer contrato con RCA, disquera internacional que decidió aceptar gracias a los consejos de Pedro Vargas, Toña “La Negra” y Luis Arcaraz.

La artista pronto comenzó a sonar en la radio con “Soy Feliz”. Después vinieron los éxitos “Mentira”, “Mil Besos” y “Cuidadito”, que terminaron de colocarla en el candelero.

Ya para entonces su situación económica no le preocupaba. Su primer carro fue un Chevrolet que de puro gusto mandó tapizar con piel imitación tigre, mismo que le presumió al periodista Jacobo Zabludovsky, con quien hizo amistad. 

“Al día siguiente él me mostró su carro y estaba tapizado igualito que el mío. Le dije que era un copión, pero me dijo que yo era la copiona porque él lo tenía antes”, recordó entre risas.

Aunado a sus grabaciones de discos, la cantante comenzó a hacer cine, donde debutó en 1942 con la película Canto de las Américas, con Adriana Lamar y Ramón Pereda. María Victoria contrajo matrimonio, se casó con Manuel Gómez, a quien no menciona en su entrevista y sólo habla de quien fuera el gran amor de su vida, el conductor y violinista Rubén Zepeda Novelo, quien murió del corazón a los 42 años. “Tengo 43 años de viuda y aunque su pérdida me causó un gran dolor. Soy muy feliz porque mis hijos siempre me han respondido bien y somos muy unidos”.

María procreó tres hijos: Teté, de su primer matrimonio, Alejandro y Rubén del segundo. 

EL DOLOR DE UNA PÉRDIDA

Recuerda que el día que murió Rubén había ido a trabajar a un palenque a Torreón, pero sus hijos le hablaron para decirle que su papá se había puesto mal, así que le dijo al empresario que se iba.

“Cuando llegué al aeropuerto dicen mis cuñados: ‘¿A dónde quieres ir?, ¿a cambiarte a la casa o a la funeraria?’. Cuando escuché eso me dio hasta coraje y le dije que tenía que ir a mi casa.

“No quise pensar en lo que me habían dicho, incluso me dijo que se había ido al cielo y en ese momento como que perdí el conocimiento y cuando desperté ya estaba en un cuartito de la funeraria”.

María Victoria se deprimió mucho ante la pérdida de su marido.

Durante el funeral se sentía ausente.

“Él murió del corazón a los 42 años. Yo no podía creerlo, realmente me puse muy mal. Batallé mucho para superar el dolor, andaba como tonta, no reaccionaba. Teté (su hija mayor) se iba a casar, pero retrasó la boda dos años para no dejarme sola. “Desde entonces los tres hijos me acompañaban a las giras. No me importaba la escuela; quería que estuvieran conmigo, que no sintieran que se habían quedado sin mamá y papá”. La artista decidió concentrarse en su familia y en el trabajo, jamás pensó en volver a enamorarse y menos en casarse. “Siempre pensé que para que me respetaran tenía que respetarlos yo primero y si me hubiera ido a tomar café con los amigos, ellos hubieran tomado otro camino”.

Nunca le hizo falta un hombre pues era muy feliz con sus hijos, después disfrutó de sus nietos y ahora a sus bisnietos.

“Teté y Rubén se casaron. Él le ha dado muy duro a la hilacha porque se divorció tres veces y tres veces tuvo hijos de diferentes esposas, pero todos viven con Rubén.

El que nunca se casó fue Alejando, el más chico”. Con 62 años de carrera, María Victoria está satisfecha porque se siente muy querida por el público y su trabajo ha sido reconocido.

“Me siento muy afortunada porque nunca deseé nada, lo único que yo le pedía a Dios era trabajo y que no me corrieran.

“Nunca me imaginé que me iba a ir a filmar a España, donde hice tres películas: Sor Metiche, rocky Carambola y Le Agarró la Mano el Chango; en Estados Unidos hice Welcome María, donde mi empresario fue Mario Moreno ‘Cantinflas’, pero se muere y quedó a la mitad, se quedó enlatada”.

En Guadalajara, donde ella nació, ha recibido medallas y diferentes premios como reconocimiento a su carrera, además una calle lleva su nombre.

“Todo me ha venido del cielo, qué puedo pedir si no sostenerme y que Dios me dé salud para los que me necesitan”.

Se siente bendecida por seguir trabajando a sus 82 años de edad y por ahora tiene planes de hacer una telenovela y una obra de teatro de las que pronto dará noticias. (México, D.F.)

DEJA TU COMENTARIO

MÁS EN LA TARDE

LA TARDE RECOMIENDA