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Inspecciones sobre condiciones de seguridad son permanentes

Se trata de contrarrestar los accidentes y enfermedades en los centros de trabajo

  • Por: RODOLFO SOL
  • 20 ABRIL 2018 - .
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Guardar las medidas de seguridad y utilizar el equipo adecuado en los centros de trabajo es determinante para previene accidentes laborales.

Con la finalidad de contrarrestar los accidentes y enfermedades en centros de trabajo, que durante el año 2016 registraron más de 12 mil casos, de las cuales un porcentaje derivó en incapacidades totales permanentes y defunciones, las autoridades laborales mantienen inspecciones permanentes sobre las condiciones de seguridad y salud en las empresas.

Así mismo capacitan en la materia a trabajadores y empleadores, para que sean estos, a través de las Comisiones de Seguridad e Higiene integradas por empleados y parte patronal, quienes vigilen que se apliquen los conceptos básicos de seguridad y salud en los centros de trabajo.

La salud, seguridad e integridad de los trabajadores es una premisa que se debe mantener permanentemente durante todo el año, pues un receso o descuido en el tema puede provocar que se relajen las medidas de seguridad o sanitarias en los centros de trabajo, con las consecuentes repercusiones negativas para el personal, indicó Alejandro Castrejón Calderón, director  de Inspección y Previsión Social.

Dijo que la intensión es abatir hasta en un 10 por ciento accidentes laborales, así como los casos de enfermedad profesionales, incapacidades totales permanentes y defunciones.

Al respecto, detalló que según estadísticas del año 2016, emitidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se registraron un total de 11 mil 869 accidentes de trabajo y 234 casos de enfermedades profesionales.

De esos incidentes se derivaron 965 incapacidades totales permanentes y 44 defunciones. 

Entre los tipos de lesiones por accidentes de trabajo más recurrentes durante ese periodo destacan los traumatismos superficiales, las luxaciones y esguinces, los desgarros, las fracturas, los traumatismos severos, las quemaduras y corrosiones, así como las amputaciones e intoxicaciones. 

Las partes más afectadas del cuerpo fueron la muñeca, la mano, el tobillo, el pie, el abdomen, región lumbosacra, columna lumbar y pelvis, cabeza, cuello, ojo y tórax, en ese orden.


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