¡Puntería endemoniada!

Ciudad de México

A mayor nivel, más diabólico.

Hirving Lozano no ha parado de crecer desde su debut en 2014, año en el que anotó 10 goles en 46 partidos con el Pachuca. En lo que va de 2017 suma 22 dianas en 42 encuentros entre los Tuzos, la Selección Mexicana y el PSV Eindhoven, con el que aún le restan 8 duelos.

Los números son contundentes: en 2014 requería 329 minutos para anotar; en 2015, 301; en 2016, 219, mientras que en este 2017 marca cada 150 minutos.

El futbolista, de 22 años, ha perforado en este año las porterías en la Liga y en la “Concachampions” con los Tuzos, en la Eredivisie y en la Copa con el PSV Eindhoven, así como en la Eliminatoria, en Confederaciones y hasta en amistosos con el Tricolor; el único torneo en el que se fue en blanco fue en la Europa League.

“Fue mejor en la (Sub) 20 que en la 17, fue mejor en Primera de lo que fue en la 20 y ahora es mejor en Holanda de lo que había sido en México, cada vez que la exigencia aumenta, él se manifiesta de la mejor manera”, dijo a CANCHA el director deportivo del Pachuca, Marco Garcés.

Lozano ingresó al futbol profesional con el pie derecho al marcarle al América en el Estadio Azteca, el 8 de febrero de 2014. Con el Tricolor le ocurrió lo mismo en su primer partido oficial, al anotarle como visitante a Canadá el 25 de marzo de 2016. Ahora con el PSV Eindhoven es el primer jugador en el futbol holandés que marca en cada uno de sus primeros nueve partidos.

CANCHA tiene información de que la venta del “Chucky” rondó los 24.5 millones de euros, de los cuales alrededor de un 30 por ciento lo solventó el Pachuca para ganar el equivalente en una futura transferencia en el futbol europeo.

Por lo pronto, el futbolista incrementa sus bonos a través de los goles: 10 tantos en 2014, 14 en 2015, 21 en 2016 y 22 en un año que para él todavía no acaba.

Lozano es, junto a Javier Hernández, el máximo romperredes en la era de Juan Carlos Osorio, con 7 anotaciones. Lo sorprendente es que sólo se está hablando de la capacidad goleadora del “Chucky”, quien no es centrodelantero y que entrega buenas cuentas también como asistente.