¿Puedes diferenciar entre limas y limones?

Estos dos cítricos a menudo parecen bastante intercambiables. Ambos son ideales para añadir unas gotas al té, un toque ácido al pescado a la plancha o perfectos en rodajas para una bebida refrescante. Según US Citrus, un productor líder de cítricos en Estados Unidos, las limas comunes tienen menos sabor, por lo que, para darle un toque picante a tus comidas, los limones o las limas de chile son ideales.

Cómo complementar tu comida

En cuanto a lo que mejor combina con la comida, las limas son las que mejor combinan con los platos tropicales, mientras que los limones maridan mejor con las recetas europeas. En cuanto a su valor nutricional, las limas son sorprendentemente más saludables, ya que poseen mayores cantidades de vitaminas y minerales como las vitaminas A y C, calcio, folato y fósforo. Sin embargo, los limones tienden a ser más ácidos y contienen minerales como el potasio y el magnesio.

¿Cuál es la gran diferencia?

Si buscas en la ciencia las verdaderas diferencias, quizás quieras sumergir cada uno en un recipiente con agua y ver qué sucede. Te sorprenderá descubrir que los limones flotan y las limas se hunden. Y no tiene nada que ver con que la piel de uno sea más gruesa o más fina. De hecho, en un experimento realizado por Best Food Facts junto con la dietista registrada Sarah Downs, se probaron ambos cítricos: enteros, pelados y en rodajas. En los tres estados, las limas continuaron hundiéndose, mientras que los limones se mantuvieron a flote.

Es el agua

Según Downs, «La razón por la que las limas se hunden y los limones flotan se debe a la densidad, o la masa por unidad de volumen. Un objeto flotará si es menos denso que el líquido en el que se coloca y se hundirá si es más denso que dicho líquido. Tanto los limones como las limas tienen densidades muy cercanas a la del agua, por lo que cabría esperar que flotaran. Sin embargo, las limas son ligeramente más densas que los limones, por lo que se hunden y los limones flotan». ¿Quién lo diría? Sean cuales sean las diferencias, ¡al menos ambos cumplen la misma función!