Comidas de moda que saben fatal

Hoy en día, lo que comemos está, quizás más que en cualquier otra época de la historia, dictado casi por completo por la moda. Gracias en parte a las redes sociales, a la propensión de nuestra generación tanto a la innovación como al aburrimiento, y al auge de los restaurantes emergentes, parece que cada dos días vemos surgir algún nuevo e increíble estilo de comida en algún lugar del mundo. Sin embargo, esto no siempre es bueno. Los humanos somos absolutamente ridículos, y nuestra necesidad de crear nuevos alimentos a menudo va en detrimento de, bueno, la calidad real. Puede que estas recetas y platos sean tendencia, pero eso no significa que no tengan mal sabor. Nos preguntamos si quienes los idearon estaban tan preocupados por si podían hacerlo que no se detuvieron a pensar si debían hacerlo.

Matcha

South China Morning Post vía Get

¿Nunca has oído hablar del matcha? Considérate afortunado. Es un tipo de té en polvo fino que se utiliza para influir significativamente en China y Japón, donde la gente sabe qué hacer con él. Sin embargo, en Occidente, ha sido adoptado por los amantes de la moda culinaria que creen que cualquier cosa verde y natural debe cubrir todo lo que comes. Estos son los que popularizaron los aguacates. No te fíes de ellos. ¿Y a qué sabe el matcha? Pues, según Matcha Source, tiene un sabor vegetal y astringente, porque nada te levanta de la cama por la mañana como unos muffins astringentes.

Hamburguesa de dona

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Hablando de matrimonios impíos, pensemos un momento en la hamburguesa de donut. Hamburguesas: buenas. Donuts: buenos. ¡Hamburguesas de donut: buenas! Pero el resultado está lejos de ser la suma de sus partes. El contraste entre lo dulce y lo salado es demasiado intenso para digerirlo. ¿Quién ha devorado alguna vez una hamburguesa y ha deseado que estuviera cubierta de azúcar? Nadie. Y lo mejor es que las hamburguesas de donut probablemente también te maten. Contienen unas 2000 calorías, unos 50 gramos de grasa y 8 gramos de sal. Mel Wakeman, profesor de Fisiología Aplicada en la Universidad de Birmingham, preguntó a la BBC: "¿Por qué hay este tipo de comida disponible?". Coincidimos.

Burritos de sushi

Te encantan los burritos. Te encanta el sushi. ¿Qué oyes? ¿Un burrito de sushi a la vuelta de la esquina? ¡Increíble! Esto te cambiará la vida. Aunque no lo hará. Sí, los burritos son una deliciosa comida callejera, y sí, el sushi es lo máximo. Pero el burrito de sushi —que es precisamente lo que parece, un montón de pescado crudo envuelto en arroz y algas— es la prueba de que dos cosas buenas no siempre hacen una buena. Hay una razón por la que el sushi es tan pequeño, ¿sabes? Primero, porque el pescado crudo no es precisamente algo que quieras comer en exceso. Es justo lo contrario de un exceso. Aunque quisieras, probablemente no podrías porque la densidad del arroz en el sushi hace que sea increíblemente saciante a pesar de ser tan pequeño. Engordarlo parece inútil; incluso si logras terminarlo, probablemente te sentirás fatal después. Hay una razón por la que no encontrarás estas cosas ni en México ni en Japón, ¿sabes?

Copos de oro

Echar un montón de hojuelas de oro en un plato y cobrar un mes de alquiler por ello es probablemente la peor estafa del mundo. La historia es siempre la misma: un restaurante temporal añade un nuevo plato "satírico" al menú, que suele contener caviar, trufa y langosta, a pesar de ser una hamburguesa, una pizza, un helado o algo similar. Suele costar unos 500 dólares y casi siempre está cubierto de hojuelas de oro. Aclaremos algunas cosas. Primero: el pan de oro no es caro. Puedes comprar cinco láminas de pan de oro comestible de 24k por unos 5 dólares. Segundo: no sabe a nada. Su textura puede arruinar cualquier cosa que comas. Créeme: si pagas por un plato que contiene pan de oro, te están estafando. Y te lo mereces.