Cómo ayudar a los niños que han sufrido abandono
Las barreras emocionales de los niños que han sufrido abandono pueden ser difíciles de derribar.

¿Amar es suficiente?
Todo es posible si hay amor. Todo se soluciona. El amor siempre encuentra la forma. Son frases que quizá hayas escuchado bien sea en tu entorno o en alguna película. Socialmente está muy arraigada la idea de que el amor puede con todo. Pero, ¿es así?
Las heridas que genera la experiencia del abandono pueden ser muy profundas y dolorosas. Algunas personas piensan que el amor es lo único que necesitan los niños y niñas que han sufrido abandono o maltrato. Sin embargo, no es así.
El amor es un pilar fundamental, pero no el único factor importante porque el abandono impacta en el desarrollo emocional y social de las personas. En este artículo hablamos de las consecuencias del abandono, así como de las necesidades que tienen los niños que lo han sufrido. Para finalizar, explicamos herramientas prácticas para los adultos que les acompañan.
El impacto del abandono temprano
El abandono y la negligencia —que, aunque se usan muchas veces como sinónimos, no son exactamente lo mismo— son formas de maltrato. Esto implica que interfieren en el desarrollo físico, mental, emocional y social del niño. Las consecuencias son profundas y se mantienen en el tiempo.
Las criaturas que son víctimas de abandono, negligencia o cualquier tipo de violencia pueden experimentar cambios en el desarrollo cerebral. Esto se suele traducir como baja autoestima, problemas de aprendizaje, dificultades emocionales importantes, problemas relaciones y de apego.
En 2018 se publicó un meta-análisis en el que se confirmó que los niños y las niñas que estaban en centros o casas de acogida porque habían sufrido negligencia o abuso en la infancia temprana tenían más probabilidad de desarrollar un apego desorganizado, además de inseguridad y dificultad para regular las emociones.
El abandono vivido en edades tempranas supone una mayor probabilidad de desarrollar problemas de salud mental en la adolescencia y la adultez. Además, también se relaciona con mayores dificultades para establecer relaciones sanas a lo largo de la vida.
¿Qué necesita un niño herido?¿Es suficiente solo con amor?
El amor es una pieza fundamental para sanar las heridas, pero, por sí solo, no es suficiente. Es necesario comprender que el abandono puede llegar a ser una experiencia devastadora a nivel emocional y psicológico. Por ello, un niño que haya vivido esta experiencia tendrá unas necesidades concretas.
Si bien es cierto que cada individuo tiene una historia concreta y unas necesidades específicas, a día de hoy sabemos que hay determinados factores que son comunes. Por un lado, es crucial que estos niños dispongan de entornos estables y previsibles, con horarios que se cumplen y rutinas que se mantienen. Esto ayuda a desarrollar la sensación de seguridad interna.
Los adultos que acompañen a estos niños —independientemente de cuál sea el vínculo o rol que les une— deben poder sostenerlos a nivel emocional sin juzgar, incluso cuando los comportamientos son disruptivos, difíciles de regular o poco deseables.
Puesto que los aprendizajes tempranos en cuanto a los vínculos afectivos son muy dolorosos suelen necesitar mucha presencia y consistencia. Es necesario que los adultos de referencia estén informados en trauma y puedan garantizar tanto unos buenos tratos reparadores como una actitud comprensiva y compasiva.
Las buenas intenciones son maravillosas, pero en casos complejos donde las heridas son profundas y se producen de forma temprana, es necesario ejecutar acciones concretas y desarrollar las habilidades que permitan poder sostener a la criatura, atender sus necesidades y hacer frente a los posibles desafíos.
Herramientas prácticas para los adultos responsables
A continuación se mencionan de forma breve algunas herramientas prácticas que pueden ayudar a los adultos responsables de acompañar a niños y niñas que han sufrido abandono temprano. Es recomendable ahondar más en las técnicas, así como en la teoría, para poder adaptarse a cada criatura.
Las buenas intenciones son maravillosas, pero en casos complejos donde las heridas son profundas y se producen de forma temprana, es necesario ejecutar acciones concretas y desarrollar las habilidades que permitan poder sostener a la criatura, atender sus necesidades y hacer frente a los posibles desafíos.
Herramientas prácticas para los adultos responsables
A continuación se mencionan de forma breve algunas herramientas prácticas que pueden ayudar a los adultos responsables de acompañar a niños y niñas que han sufrido abandono temprano. Es recomendable ahondar más en las técnicas, así como en la teoría, para poder adaptarse a cada criatura.
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