Migrantes sin agua

Sin agua para beber y tampoco para ducharse estaban ayer alrededor de 350 migrantes que permanecen en el albergue Senda de Vida II.

“Se esperaba que ayer mismo llegara una pipa con el vital líquido, pero mientras tanto, varios de los ahí albergados, tuvieron que salir a comprar su garrafón de agua purificada que les serviría al menos para saciar su sed”, dijo Luis Arévalo Hernández, de origen hondureño.

Mujeres, niños y hombres, en el día, prefieren mantenerse bajo pequeñas carpas para protegerse de los candentes rayos del sol mientras les mandan una malla sombra que según les iban a enviar pero que también esperaban llegara ayer domingo.

Mientras tanto, la gran mayoría de las tiendas o casas de campaña existentes en ese lugar, de día están deshabitadas porque el calor que se siente en su interior es insoportable.

Sin embargo, Luis Arévalo quien es el encargado de recibir a los grupos de migrantes, confía en que ambas necesidades se subsanarán de un momento a otro.

Las temperaturas que se presentaron ayer mismo, oscilaban entre los 33 y 34oC con sensación térmica hasta de 36oC, por lo que varios de ellos solicitaron permiso para salir a resguardarse del sol bajo árboles que hay fuera del albergue, a pocos metros de ahí y también para comprar algún refrescante para mitigar los efectos del calor.

QUE SI TIENEN

Ahí mismo se dijo además de que cuentan con 15 espacios para ducharse para varones así como una cifra similar para damas. Eso es suficiente para ellos.

MÁS DE MIL 500

La capacidad que registra el albergue en éstos momentos permite darles cabida a por lo menos 1,500 personas más.