Bares no abrirán

A diferencia de otras ciudades del interior del país donde ya se permite la apertura de bares o negocios dedicados a la venta exclusiva de bebidas alcohólicas, en Reynosa, su consumo sigue limitado a restaurantes, que las ofrecen como parte del menú.

Bladimir Cortez, presidente local de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), mencionó que esto ha generado pérdidas económicas, incluso en aquellos que tienen permitido venderlas acompañas de un platillo.

Las afectaciones incrementan además al tener que respetar la ley seca, que se sigue vigente hasta nuevo aviso durante los fines de semana. “Hemos visto el fenómeno muy marcado sobre todo en los negocios de mariscos, donde la gente acude a consumir un plato acompañado de una cerveza, de una bebida alcohólica, nos está afectando mucho”.

Explicó que los clientes bajan de forma considerable los sábados y domingos, derivado de esta situación.

Pero, en el caso de los bares, así como centros de recreación, sus ganancias se han reducido a cero, al carecer de permisos para abrir, por lo menos hasta que Reynosa llegue a la fase II, donde sus operaciones regresarían al 25 por ciento.

La desesperación de algunos locales por abrir ha provocado algunas clausuras de parte de la Comisión Estatal Contra Riesgos Sanitarios (Coepris), organismo que a finales de marzo colocó sellos de clausura y avisos de suspensión.

A nivel nacional, se ha optado por que los bares abran, bajo la categorías de restaurantes y adaptando diversas medidas de seguridad, pero hasta el momento en Reynosa no hay instrucciones relacionadas.