Renata no puede con prodigio

Ciudad de México

El sueño de una mexicana campeona en el Abierto Mexicano de Tenis terminó, pero el golpe de realidad no quita el peldaño que el deporte blanco escaló en nuestro país esta semana.

Renata Zarazúa cayó por parciales de 3-6 y 3-6 frente a la canadiense Leylah Fernandez y cerró su participación en un torneo que -de cualquier forma- será recordado por los exquisitos primeros tres partidos que ofreció, en los que echó a la favorita, remontó con maestría y se convirtió en la primera tricolor en acceder a una semifinal en Acapulco.

Aunque ya conocía la sensación de jugar con la grada volcada en aliento, fue la primera vez que Zarazúa tuvo acción en el Estadio Mextenis, impulsada por más de siete mil testigos, que -de principio a fin- corearon su nombre y la ovacionaron con la esperanza de presenciar otra hazaña.

El primer set fue el de la riña, donde la mexicana buscó, sin éxito, emparejar las condiciones de partido, que -desde el inicio- estuvieron en su contra, por una adversaria tan potente como joven.

El “¡Vamos Renata!” retumbó en el inmueble, pero Fernández -de 17 años de edad- es un fenómeno del tenis juvenil, y el parámetro va mucho más allá del puerto guerrerense.

El segundo set llegó con una brillante versión de quien accediera al torneo mediante la clasificación, potenciada -además- por múltiples errores de la capitalina.

Ni siquiera el fabuloso revés que le caracteriza fue capaz de frenar el prodigioso desempeño de Leylah, cuya vulnerabilidad se mantiene oculta, luego de una casi perfecta senda a la final, en la que enfrentará a la británica Heather Watson.

Por primera vez, una mexicana se metió entre las cuatro mejores del torneo más importante de Latinoamérica, hecho que infló la ilusión en el complejo Princess Mundo Imperial, pero la final tendrá que esperar.