No todo es lo que parece...

La meta de todo el mundo en enero es más o menos la misma: bajar de peso.

La meta de todo el mundo en enero es más o menos la misma: bajar de peso. Y, si no te encanta el brócoli ni eres un tipo súper fit, o no puedes dejar de comer los restos de pastel de chocolate de Navidad, probar la píldora de la que todos están hablando parece la solución perfecta para ti, pero hay un pequeño detalle que debes saber: esta píldora maravillosa está hecha de un ingrediente desagradable: la caca de alguien más.

Así como lo oyes. Los expertos consideran que consumir el excremento de alguien más podría ayudarte a perder peso ya que existen pruebas de que el número dos es beneficioso para el ambiente microbiomático que existe dentro de ti. Al parecer, consumir el vertedero de un donante puede ayudar a combatir infecciones en el sistema digestivo, por lo que los investigadores creen que podrían ayudarte a deshacerte de esos kilitos de más. Se ha aprobado que se haga un ensayo clínico a finales de este año en el Hospital General de Massachusetts, así que los científicos deben estar muy seguros de que funcionarán. Las muestras de caca de donantes sanos se congelarán y se les darán a 21 pacientes obesos en el transcurso de seis semanas para ver qué tan mágica puede llegar a ser la caca humana. Aunque, antes de que te vuelvas loco con esta información, debes saber que las píldoras no tendrán sabor a desechos sólidos.

“Estas píldoras no tienen olor, sabor y llevan una cobertura doble para asegurar que el contenido no salga hasta haber llegado al lugar correcto en el intestino grueso”, dijo a Daily News el Dr. Elaine Yu, el investigador a la cabeza del estudio. Ella asegura que los sujetos no podrán notar la diferencia al consumir las famosas píldoras o simplemente placebo, ya que están muy bien hechas y supervisadas por la Administración Nacional de Alimentos y Fármacos.

Sin embargo, a pesar de la esperanza que Yu deposita en el estudio, sabe que es una apuesta arriesgada. “No sabemos cuáles serán los resultados de esta prueba”, dice. “No quiero darle falsas esperanzas a la gente. Este tipo de experimentos me pone muy nerviosa, como médico y como investigadora”. 

Así que resistan la tentación y no intenten esta técnica de pérdida de peso en casa.