Las desaparecidas, difícil hallarlas porque no hay denuncias

No las hallan. Tampoco investigan su paradero.

Cd. de México

Los casos de desaparición de mujeres resultan complicados pues regularmente no hay denuncias o no se inician las indagatorias correspondientes, advirtieron especialistas.

Alejandra Nuño, consultora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm), advirtió que el problema es que la PGR y las autoridades estatales retoman la información con base en las denuncias que se presentan y no abren averiguaciones al no ubicar delito alguno.

"Muchísimas veces podemos tener funcionarios públicos con voluntad pero a veces el corazón o la cuestión humana les fallan y las familias necesitan saber que son escuchadas, que son valoradas y muchas veces que no son revictimizadas", dijo en entrevista.

La PGR registró 234 desapariciones de mujeres en el ámbito federal entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2015.

En una respuesta vía transparencia, aclaró que si bien los eventos relacionados con las desapariciones fueron en diferentes años, tuvo conocimiento de ellos entre 2014 y 2015, por lo que no hay averiguaciones previas iniciadas antes.

Nuño indicó que el Estado mexicano no ha puesto suficiente atención al tema.

"Un ejemplo es la actual base del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED), no tiene una desagregación de género, al igual que las bases de datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, no están desagregados ni por edad, ni por género, ni por nacionalidad, entonces no tenemos información específica", comentó.

Luz Estela Castro, Coordinadora del Cedehm, indicó que los delitos de género son invisibilizados por las autoridades por lo que es necesaria la coordinación y acción del Estado.

"Lo que se debería hacer es que cuando una mujer es reportada como desaparecida, no tiene que hacerse un reporte, porque el reporte lo que hace es endosar la responsabilidad a la familia y se asume como un asunto de carácter social de apoyar a la familia en esto. Entonces en ese momento debería haber una investigación", planteó.

Entre prejuicios y omisiones

Las principales dificultades que encuentran los familiares de una mujer desaparecida al momento de levantar su denuncia son comentarios prejuiciosos y omisiones por parte de las autoridades.

Así le sucedió a Olaya Dozal, cuya hija, Alejandra Salas Dozal, desapareció en el año 2009 al salir de su casa en Cuauhtémoc, Chihuahua, alrededor de las 16:00 horas. Entonces tenía 16 años.

"Primero llegas y te toman la declaración como si estuviera yo diciendo 'se me perdió mi perrito, mi mascota', de una forma indolente te dicen 'ya mañana o pasado regresa, usted no se preocupe, seguramente se fue con el novio, señora'", recuerda con la voz entrecortada a seis años de la desaparición de su hija.

Olaya asegura que la muchacha estaba estudiando y era "bien portada", sin embargo, tenía una relación con un hombre 16 años mayor que ella.

"Al parecer él se la llevó, más que irse, por las circunstancias, por la edad de ella, de él, porque fue algo repentino, mi niña no se llevó absolutamente nada de la casa, ni siquiera una chamarra", comentó.

Cuando la familia de Alejandra acudió a la Fiscalía a levantar la denuncia les dijeron que la iban a buscar.

"Ese 'nosotros le hablamos' jamás llega, si no se presenta uno de nuevo todos los días y a todas horas pues no", se lamenta.

Año y medio después de levantar la denuncia, la Fiscalía giró los primeros oficios de colaboración. A a siete meses de la desaparición de Alejandra, su madre proporcionó una fotografía del hombre con el que su hija tenía una relación a las autoridades, pero no hicieron nada.

"No sé si es por falta de profesionalismo que actúan así o no les importa o exceso de trabajo, pero no hay un trabajo efectivo real de búsqueda, de investigación, de inteligencia, lo más que puede haber es voluntad, si es que el Ministerio Público que le toca a uno en ese momento tiene voluntad ¿verdad?", cuenta la madre.

Como ella, Guadalupe Reyes, de Tecamac, Estado de México, también tuvo que realizar su propia investigación para encontrar a su hija Mariana Elizabeth Yáñez, desaparecida el 17 de septiembre de 2014.

"Salió a las 9 de la noche a sacar unas impresiones y copias y desde ese día la hemos buscado", dijo en entrevista.

"Mi esposo hizo la denuncia ante el MP pero eso no fue garantía de búsqueda porque a 15 días de levantar la denuncia, cuando fuimos a revisar cómo iba, no había trabajo alguno sobre el caso de Mariana, incluso el mismo MP nos dijo que nosotros como padres llevemos unos oficios de colaboración a otras instancias: PGR, Marina, Transportes, entre otras, nosotros iniciamos ese trámite".

A Guadalupe le sugirieron que buscara a Mariana con su novio.

"Todas las chicas que desaparecen se van con el novio", le dijeron, según narra.

En octubre de 2014 las autoridades mexiquenses encontraron restos humanos en el Río de los Remedios.

Guadalupe y su familia fueron notificados en enero de 2015 que esos restos eran de Mariana, sin que se les permitiera acceso al expediente o fotografías.

"El 12 de enero es cuando la Fiscal de Desaparecidos y el MP que trabajaban en el caso de Mariana nos dijeron 'ya están, les pedimos total discreción, no digan nada, guarden silencio y en el momento que decidan recibir los restos de Mariana nos firman y les entregamos los restos'".

La familia acudió a diversas organizaciones para pedir una segunda prueba de ADN que realizó el Equipo Mexicano de Antropología Forense AC, el 19 de junio de este año.

"Solamente nos entregaban papel y mi hija no es papel", recordó. (Reforma).