Carecen familias de certeza jurídica sobre sus viviendas

Los habitantes de la frontera chica formaran parte de los miles de tamaulipecos que podrían perder sus viviendas en caso de que las autoridades decidan usar la mano de la justicia, pues carecen de certeza jurídica porque la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), no ha mediado eficazmente con este problema que viene arrastrando desde décadas atrás; el ejemplo más palpable es la colonia Nuevo Santander; nadie tiene escrituras de sus casas.
La Sedesol, institución de la cual pende el ITAVU, mantiene a miles de tamaulipecos de 9 municipios con incertidumbre jurídica sobre sus viviendas; desde que están conformadas, estas comunidades carecen de regularización y escrituración.
Las investigaciones revelan que Miguel Alemán, Camargo, Mier, Díaz Ordaz, Nva. Cd. Guerrero, así como Padilla, González y Altamira, carecen de escrituración hasta en un 70 por ciento; el caso más grave es Nuevo Padilla, pues es irregular casi en su totalidad y enfrentan problemas legales con los verdaderos dueños, que son los pobladores del ejido 5 de Mayo.
La situación se desprende luego que sus habitantes, conformaron esos asentamientos que hasta la fecha no han logrado su regularización.
La falta de atención sobre estos temas, ha llevado los procesos jurídicos al abandono, pues hay pleitos que no han sido tocados por decenios, como es el caso de varias colonias populares de los municipios de la frontera chica, entre ellas la Nuevo Santander (Fonhapo II Sector) de Miguel Alemán, cuyos residentes no tienen escrituras, ni tampoco certeza jurídica.
De acuerdo a información recabada en los municipios, así como en el Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanidad, Secretaría de Desarrollo Social y organismos federales como CORETT y SEDATU, existe este rezago desde que se conformaron estas localidades; en el caso de Altamira, que es el más reciente de todos, hay un total de 18 mil lotes irregulares que están en vía hacia la legalidad.
La frontera chica es otra historia que va de la mano con su desarrollo. (Por Heriberto Rodríguez García / MIGUEL ALEMAN, TAM.)