Chatarras rodantes…

En deplorables condiciones se encuentra el transporte colectivo de esta ciudad, lo cual representa un gran riesgo para los cientos de usuarios, en virtud de que algunos de estos transportes presentan desde agujeros en los pisos podridos, sin contar que los asientos están sobrepuestos, otros rotos y de muy mala calidad, además de que en ciertos colectivos no abren las ventanas y los pasajeros tienen que aguantar los tremendos calorones, pero como no les queda de otra, utilizan estos defectuosos servicios.  

Sumado a todo lo anterior los usuarios del transporte público en ocasiones tienen que soportar el mal trato de los choferes que muchas de las veces ni si quiera dejan que el pasajero se acomode, cuando ya están corriendo, esto porque de vez en cuando a estos choferes se les ocurre jugar a las  carreras exponiendo la integridad física de quienes abordan estos microbuses. Cabe señalar que estos colectivos suben más pasajeros de lo que es permitido, provocando un sofocante amontonamiento entre su pasaje, lo que en términos generales estamos hablando de un paupérrimo servicio brindado.

Aunque este es un compromiso en cuanto a mejoramiento del transporte colectivo entre concesionarios y candidatos que siempre se pregonan en campaña, la realidad es la que hoy en día se vive con unidades incomodas, prácticamente convertidas en chatarras en su interior.