Furioso albañil destruye la vivienda de sus jefes
No le habían pagado y encima se fueron de vacaciones
Muchas personas confían en las autoridades y en el sistema en general, dejan que todo se resuelva legalmente y sin problemas personales.
En la vereda de enfrente, están los tipos rudos como este albañil, que prefieren darse un gustito y hacer justicia por su cuenta.
Todo comenzó por una discusión entre ambas partes.
A los dueños del hogar no les gustó el trabajo del hombre, consideraban que no había terminado su obra.
Entonces decidieron no pagarle y pasar unos ricos días de vacaciones, para olvidar este trago amargo.
DEJA TU COMENTARIO