Sergio Goyri, debajo del sombrero

Su historia en el medio artístico se empezó a escribir en teatro en 1976.

Su historia en el medio artístico se empezó a escribir en teatro en 1976, pero encontró la acción en el cine y conquistó a las telenovelas como galán y villano, porque este poblano, como buen gallo, en cualquier corral canta.

El actor está en vísperas de cumplir cuatro décadas de trayectoria, tiempo en el que suma 340 películas y 22 telenovelas. También se ha dado el lujo de cantar, terreno en el que no ha corrido con la misma suerte.

“Ya son casi 40 años, fíjese nada más”, dice Goyri, quien informa que será en marzo próximo cuando se llegue su gran aniversario. “Ojalá pueda festejar, primero Dios”, expresa.

“La manera más gloriosa de celebrar es trabajando, seguir activo en esta gran profesión con un gran personaje”.

EL APRENDIZ

La formación actoral de Goyri está marcada por grandes “teachers”, como les dice él a los directores con los que ha trabajado y han dejado una huella en su carrera.

“Una de las enseñanzas que me dio el teacher Sergio Jiménez es que los personajes deben sentir, que ría, que llore, se enoje, tenga su carácter para hacerlo humano”, explica el actor que tiene como sello lucir bigote, además de sombrero en la mayoría de sus personajes.

“En mi carrera me ha tocado trabajar con grandes directores como Rafael Banquells, Raúl Araiza, Sergio Jiménez, Jorge Pons y Benjamín Cann. Eso te deja mucha escuela”.

Ha sido a base de picar piedra y pedir oportunidades que ha sobresalido en el cine, la televisión y el teatro, indica.

“Una persona que me apoyó muchísimo fue el señor Ernesto Alonso, él me dio las grandes oportunidades en la televisión. Yo le debo mi carrera a muchísima gente, pero no a alguien en especial.

“Mi carrera me la debo a mí y a las posibilidades que Dios me ha dado”, añade.

EL BUEN GALLO

Además de su trabajo como intérprete de personajes, el actor ha podido probar como director, guionista y productor de cine en películas como Bajas Pasiones (1999), El Recomendado (1999), Morir a mi Manera (1994) y Supervivencia (1992).

“Hemos logrado cubrir varias facetas; en el teatro he hecho muchísima comedia, en cine también, en la televisión últimamente nos ha tocado ser los malos de las novelas, pero también los buenos. Lo que yo busco es hacer que los personajes sean lo más humanos posible”.

Fue en marzo de 1976 cuando el actor recuerda que se dieron sus inicios en teatro.

“Tengo esa gran ventaja, que yo empecé en ese escenario que me dio esa disciplina y un rigor para la actuación, después empecé a hacer cine, que es donde la gente paga por ir a verte, se forma el nombre del actor.

“Después, las telenovelas te dan popularidad no sólo en México sino en todos los lugares a donde lleguen”.

Goyri asegura que aunque le ha tocado dar vida a galanes en las películas o telenovelas, en la vida real ese personaje nunca lo buscó.

“No te etiquetan (los productores), eso te etiquetas tú si juegas ese personaje, si constantemente estás frente al espejo, arreglándote, maquillándote y si tratas de verte bien antes de hacer las cosas bien”, dice.

Ése nunca ha sido su caso, aclara.

SU RETO: PERMANECER

De dar vida a Rosendo Gavilán en la telenovela Soy Tu Dueña (2010), que protagonizron Lucero y Fernando Colunga, el actor fue llamado por el productor Emilio Larrosa para ser el galán maduro de Dos Hogares, junto a Anahí.

Y es que más que buscar un rol estelar, el actor pretende sobresalir con su interpretación.

“Siempre he pretendido ser actor, si lo he alcanzado, eso ya la gente o ustedes (la prensa) lo dirán”, declara.

“Uno busca trascender, hacer buenos trabajos, seleccionar buenas obras de teatros, permanecer en el gusto de la gente, porque esto no nomás es llegar, estamos hablando de 40 años”, expresa.

En el medio artístico el mérito es mantenerse, no llegar, señala.

“Es difícil mantenerte en el gusto de la gente y que los productores te sigan dando personajes importantes y que te sigan echando el peso de las novelas a los hombros”.

‘¿MUJERIEGO YO?’

Con dos divorcios en su pasado, Sergio Goyri Pérez no tiene enfado en declarar : “A mí me gustan mucho las mujeres”.

Pero de eso a decir que es mujeriego, hay diferencia, aclara.

“No, a mí me encantan las mujeres, siempre me han encantado, cuando he estado casado he respetado a las señoras que han estado conmigo, pero siempre me han encantado las mujeres y me seguirán encantando”, afirma.

“Ahora, te he de decir, que entre más creces, más chicas te gustan”, dice el actor, quien es padre de cinco hijos.

Radicado ahora en Guadalajara, donde tiene su rancho y sus caballos, Goyri descarta que el matrimonio esté en sus planes.

“Para qué volver a caer... No. Dicen que el hombre es el único animal que comete el mismo error dos o tres veces. Yo ahora trataría de pasármela bien con alguien que quiera disfrutar sus momentos conmigo y yo con ella, sin que yo les pida nada ni ellas a mí;

simplemente pasarla bien”.

Por su experiencia con las mujeres, cree que las relaciones de pareja deben estar y subsistir mientras se sigan dando los buenos momentos.

“Es que tú estás con una persona para dar y recibir buenos momentos, por eso cuando las relaciones se vuelven aburridas, desgastadas, enfermizas, ya no tiene chiste estar con esa persona”, asegura.

El actor tiene cinco hijos, tres de su primer matrimonio y dos más que tuvo con Telly Fellipini, su segunda esposa.

DE CABALLOS Y AMIGOS

Aunque su físico lo proyecta como un hombre rudo, Goyri asegura que siempre que trabaja busca ser un buen compañero, razón por la que dice que ha hecho grandes amistades en el medio artístico.

Claro, tampoco todo ha sido miel sobre hojuelas, porque él también tiene una anécdota de un pleito público con otro famoso actor, además del escándalo que han arrojado las separaciones con sus ex esposas.

“Desde hace mucho tiempo don Emilio Azcárraga me dijo una vez que salió una nota de que Humberto Zurita decía algo de mí, yo contesté y él dijo otra cosa; yo contesté y él también. Nos agarramos por medio de la prensa hasta que me habló don Emilio y me dijo: ‘¿Qué chismarrajo traen ahí?’.

“Yo le dije: ‘No es que dicen que Humberto dijo algo’, y me comentó: ‘Pero cuando te lo encuentras te ha dicho algo’. Le dije: ‘No, señor’. Entonces ya me dijo: ‘Te voy a dar un consejo, deja de leer esas pende..., que no te afecte eso, debes estar más concentrado en tu carrera’”. En la lista de sus amigos menciona a Jorge Reynoso, Gilberto de Anda, Sergio Sendel, Mark Tacher y uno muy querido, quien se fue recientemente, dice al hablar de Joan Sebastian.

“Pasamos algunas tardes montando, platicando de eso, de los caballos.

Joan era una gran persona, un gran bohemio, trovador. Fueron bonitas tardes, una buena compañía, él, su guitarra, un buen tequila o coñac, lo que fuera y a disfrutar la vida”.

Estos encuentros entre los dos hombres de a caballo se daban en Guadalajara cuando el nacido en Juliantla visitaba esta ciudad, o también el actor visitaba el rancho.

“Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, para mí los caballos”. (México, D.F.)