¡Fue una injusticia!

Ciudad de México

Tras su regreso al país para pasar las fiestas decembrinas con su familia, la actriz Kate del Castillo aseguró que fue víctima de una persecución política que ha dañado su honor, salud y reputación.

Tres años pasaron desde que Kate fue señalada por las autoridades por lavado de dinero y encubrimiento, luego de que se hiciera pública su reunión con el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien en esos momentos se encontraba prófugo, tras escaparse de una prisión de máxima seguridad.

Por otra parte, aclaró que no ha sido llamada para testificar en el juicio que se lleva actualmente en contra de “El Chapo” e insistió: “por el momento no es de mi interés realizar o llevar a cabo el pretendido documental, serie, película, de la vida del señor Guzmán como se había platicado”.

ME AFECTARON

“Desde ese momento y hasta el final del sexenio del gobierno anterior fui víctima de una persecución penal injustificada”, comentó.

“El hecho de que la PGR me haya estigmatizado como una delincuente, me causó y me siguen causando, a mí y a mi familia, afectaciones”, por ello, exige una indemnización que asciende a 60 millones de dólares.

Al respecto, explicó: “Me vi seriamente dañada en mi honor, salud y reputación, lo que repercutió en el desarrollo normal de mis actividades profesionales al grado de cancelarme contratos artísticos, cuentas bancarias, así como iniciar autorías fiscales en mi contra, impidiéndome viajar a mi país por miedo a ser detenida ilegalmente por el gobierno de México.