El mito de la cultura digital

Cuando se dice que la cultura digital se concibe como una forma de inversión alternativa para el desarrollo; como una forma de cambio social que va mucho más allá de las formas preestablecidas; que se masifica; que se orienta hacia una integración de la aldea global, se acude a clichés harto utilizados en el pasado reciente o remoto. Las tecnología digitales son un instrumento de la cultura humana; pero no la suplen. Ni siquiera son el aspecto más importante de la vida humana en estos momentos. 

Lo que ahora se dice de los sistemas digitales se dijo antes con la aparición de los ferrocarriles, de los buques de vapor, del telégrafo, del cinematógrafo, de los diarios, de la radio y luego la televisión. Fueron avances tecnológicos que hicieron más fácil y rápida la comunicación; pero, no siempre significaron un impacto cultural y tampoco mejoraron la vida de todas las personas, muchas de las cuales fueron víctimas colaterales por la imperiosa demanda de recursos, de espacio y de trabajo.

Se dice con abundancia que en el mundo digital, global e hiperconectado, está caracterizado por el cambio social y tecnológico continuo y acelerado, además de la irrupción constante de nuevos actores, la movilidad y la conectividad ubicuas. Se ha llegado a decir que tiende a desaparecer la frontera entre lo virtual y lo real. Que la red, Internet y la virtualidad coadyuvan a la desmaterialización de la frontera como límite y permiten la celebración de otro tipo de apropiación del espacio público en su dimensión simbólica y física. Incluso se habla de una nueva estructura social llamada a ser la ciudadanía del universo de las redes, igualmente basada en la comunicación e interacción entre personas que expresan e institucionalizan modos de ver la realidad.

Pero, tales afirmaciones, que demeritan la concepción positiva del medio, se estrellan ante una realidad lacerante que ha permitido exacerbar la idea de frontera como límite entre lo propio y lo ajeno. Lo que viene ocurriendo en la frontera de México con los Estados Unidos, que llegó a ser una de las más dinámicas del planeta, echa por tierra cualquier argumento que habla de la frontera digital como un supletorio de la frontera física. El uso del mercadeo digital para vender en todo el mundo productos de una región, no puede entenderse como una desaparición de las fronteras. Un instrumento de la mercadotecnia no puede asumirse como un sustituto de la realidad.

Aunque la forma de vida en la sociedad actual ha ido evolucionando a grandes pasos y el desarrollo de nuevas tecnologías ha generado importantes aportes a los medios de comunicación y a la forma de comunicarnos hoy en día. Con el surgimiento de la Internet lo digital creó un mar de información con acceso a personas de cualquier parte del mundo; así mismo permitió que la comunicación se hiciera rápida, fácil y a un precio bajo, sin importar el espacio geográfico de donde se comuniquen. Por otra parte se ha criticado a Internet y las nuevas tecnologías por crear una brecha en la forma de socializar entre las personas, ya que estas se vuelven cada vez más solitarias y el contacto humano desaparece.

Así, la comunicación digital ha dado contra a la idea de la comunicación. La palabra comunicación deriva del latín communicatio que significa compartir, participar en algo o poner algo en común. El proceso comunicativo es esencial para la vida en sociedad: permite que los seres humanos se expresen, compartan información entre sí, establezcan relaciones, lleguen a acuerdos y sean capaces de organizarse. La comunicación, además, puede llevarse a cabo de diferentes maneras: verbal, utilizando un lenguaje o idioma, o no verbal, valiéndose de gestos, lenguaje corporal o signos no lingüísticos. El término comunicación también se utiliza en el sentido de conexión entre dos puntos. Por ejemplo, el medio de transporte que realiza la comunicación entre dos ciudades o los medios técnicos de comunicación, además de las telecomunicaciones, entre las que está la Internet.

HERRAMIENTAS DE DESARROLLO
Entendiendo que el mundo digital es una herramienta de la cultura, habría que conocer las novedosas propuestas de la Dra. Lucía Merino Malillos, quien con su trabajo obtuvo el Premio Nacional de la Juventud del Injuve. 

Dice en su tesis doctoral que: “La socialización tecnológica a través de los videojuegos se ha producido, en muchos casos, desde la infancia, de forma lúdica e informal. Se trata de un proceso al que no se le ha prestado importancia analítica ya que simplemente se trataba de juegos. 

Sin embargo, desde los juegos más simples, a los más complicados, el simple manejo de los mandos o el ratón, la asimilación de las reglas del juego, el manejo de los mundos virtuales, la visualización espacial... todo ello implica una alfabetización digital, y por ende, una socialización tecnológica.