En el mar ¿La vida es más sabrosa? (Video)

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Para mucha gente, vivir en la playa, disfrutar la brisa, la arena y el mar, del clima agradable de primavera y verano, es un sueño que le gustaría se convirtiera en realidad, algo para estar agradecido con la vida.
Pero para decenas de familias, quienes habitan en casas improvisadas de lámina y madera, es el momento más crítico de sus vidas, pues en esta temporada invernal no sólo batallan para obtener sus alimentos, sino que además deben hacer frente a las bajas temperaturas que calan hasta los huesos.
Son asentamientos irregulares que fueron muy visitados durante las pasadas campañas políticas, pero que en últimas fechas han estado muy olvidados, tal vez por lo retirado de la zona urbana o simplemente no aparecen en las prioridades de los distintos niveles de gobierno.
En temporada de calor, cuando el clima es ideal para miles de vacacionistas, las familias mejoran sus condiciones de vida, mediante la venta de productos que extraen del mar, o bien, ofreciendo diversos servicios que atraen a los visitantes, como son los tradicionales peinados de trenzas, entre otros.
“En esta época, casí no tenemos visita, de repente entran a la playa dos o tres vehículos, nada más, pero hay semanas en que nadie viene, es por eso que se batalla mucho para sacar adelante a la familia”, explicó Pedro González, comerciante de productos y artesanía elaboradas con productos del mar.
Aseguró que las bajas temperaturas se sienten más en la playa que en la zona urbana, no se puede salir de la casa, se siente gacho”, aseguró.
Los collares y pulseras con  material de caracol y conchas se quedan en exhibición, no hay a quien venderle y esta situación desespera a Pedro, como a mucha gente que depende de esta actividad.

NO LES LLEVAN NADA
En días pasados, representantes de gobierno se presentaron con estas familias, pero con el fin de convencerlos para que dejaran sus casas y enviarlos a albergues donde estuvieran más resguardados del clima.
“Nosotros esperábamos que nos vinieran a dejar una cobijita, que nos trajeran alguna despensa, pero no, no fue así, simplemente nos visitaron para que nos animáramos a salirnos”, explicó Rebeca Sánchez Sánchez.
Pero lo que queríamos es ayuda, pues en este invierno el frío nos está pegando duro, no se soporta y pues todavía estamos esperando que nos traigan ayuda, manifestó.
Señaló entre los habitantes de esa zona de la ciudad, existen muchas madres solteras quienes necesitan ayuda, para salir adelante con sus pequeños, confiando en que exista respuesta.
NO HAY SALIDAS AL MAR
La mayoría de las familias dependen literalmente del mar, de ahí sacan alimento y los productos para su venta, pero con mal tiempo no hay manera de ir mar adentro, es un peligro.
“El año pasado se ahogaron tres pescadores, pero hubo muchos desparecidos, los hombres no se atreven a meterse al mar, aunque hay quienes por la misma necesidad tienen que arriesgar sus vidas”, expresó Norma Aracely Lara García.
“Ahorita hay carencia de alimentos, no hay salidas al mar, las casas no están bien protegidas, la ayuda no llega”, insistió  y continuó “Aquí pega más fuerte el viento, seguimos esperando la ayuda”.
Puntualizó que en estos momento, lo más importante es que se le ponga atención a las personas de edad avanzada como a los pequeños, que son quienes más reciente el frío.
“Necesitamos, además, medicamentos, los niños se enferman mucho y queremos que se les brinde la atención para que su salud no se les complique”, añadió.
Precisó que existen algunos comités de vecinos que gestionan despensas, pero en ocasiones los líderes se molestan con la gente y no le dan ayuda a todos por igual.

PRENDEN LEÑOS PARA EL FRÍO
Las familias recurren al encendido de leña como una forma de calentarse y pasar este frío invierno, es la única forma que tienen para tratar de aguantar las bajas temperaturas.
“Esperábamos que nos hicieran llegar algunas cobijas y ropa de invierno, pero lamentablemente no nos han visitado, no se acuerdan de nosotros’, lamentó Juana Carrasco Hernández.
Al igual que a ella, a Juan Manuel Álvarez también esta temporada le ha sido muy difícil, pues no hay manera de salir a pescar y no tienen otras entradas, quienes ahorraron apenas si salen adelante.
“Cuando se puede trabajar hay que ahorrar, para poder salir adelante, de lo contrario, es muy difícil, por eso ahorita muchos no tienen ni que comer”, apuntó.
Indicó que con este clima, hasta la arena está muy fría, pero mantienen la esperanza de que finalmente alguna autoridad se acuerde de ellos y les lleve ayuda para que puedan salir adelante.
“Estamos muy lejos de la ciudad, pero tenemos la esperanza de que se acuerden de nosotros y como un regalo de navidad, nos traigan algo de ayuda, una cobija, una despensa, para que el frío se sienta menos”, finalizó. (Por José Emmanuel Coronado Zamora / Matamoros, Tam.)

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