Guadalajara, Jalisco
Un tribunal federal confirmó que personal de la Fiscalía del Estado cometió el delito de desaparición forzada en el caso de Héctor Daniel Flores Fernández, hijo de Héctor Rodolfo Flores González, cofundador del colectivo "Luz de Esperanza".
El joven se encuentra ilocalizable desde hace cuatro años.
"El tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal, del tercer Circuito, notificó una resolución histórica para el estado de Jalisco y de profundo significado para todas las víctimas de desaparición forzada en el país", informó el colectivo.
"Contrario a la narrativa oficial que insiste en negar la existencia de desapariciones forzadas perpetradas por agentes del estado, esta sentencia confirma lo que las víctimas han señalado insistentemente que la desaparición forzada es una práctica que ha ocurrido y sigue ocurriendo con la participación o aquiescencia de autoridades estatales".
Flores Fernández fue privado de la libertad en una casa en la colonia Vallarta, en Guadalajara.
Cuando se enteró de la desaparición de su hijo, Héctor Rodolfo Flores González acudió a la Fiscalía del Estado a preguntar por él y le dijeron que a las 10 de la mañana había sido puesto a disposición de un juez en el penal de Puente Grande.
"A pesar del paso del tiempo, las acciones de búsqueda e investigación por parte del Estado han sido insuficientes, y su paradero sigue sin conocerse", añadió el colectivo.
"La sentencia deriva de un amparo buscador, herramienta jurídica que ha permitido este importante reconocimiento".
Luz de Esperanza externó que no sólo se trata de un triunfo legal, sino de una victoria moral y simbólica para el padre de la víctima, Flores González.
Sostuvo que el tribunal reconoció la desaparición forzada y la comisión de una grave violación a los derechos humanos por parte Jalisco, así como el incumplimiento de los tratados internacionales de los que México es parte.
"La sentencia ordena a las autoridades responsables llevar a cabo todos los actos necesarios -con la debida diligencia- para localizar a Héctor Daniel Flores Fernández, garantizando el respeto a los derechos de las víctimas, incluyendo el derecho a no ser criminalizadas ni revictimizadas.
"El fallo constituye una muestra de que es posible abrir camino a la verdad y a la justicia, aún en medio del abandono institucional".