Un hombre de la tercera edad se convirtió en otra víctima colateral de la lucha contra la delincuencia en esta frontera.
Marcelino Uresti fue alcanzado por un proyectil que le atravesó el tórax cuando estaba en el patio de su casa en el Ejido El Grullo echándole aire a un neumático de su vehículo.
Frente a su domicilio se registró un enfrentamiento entre militares y delincuentes armados, dejando una víctima inocente y luto en una humilde familia en el área rural, al sur del municipio.
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