Las Viudas Negras

Abuela, madre e hija asesinaron para cobrar seguros de vida por 32 millones de pesos, pero fueron descubiertas cuando estaban a punto de escapar

Rubén Romeo Reverte Escalante tenía 20 años. Era un joven brillante, experto en matemáticos y ganador de una beca para estudiar en Alemania.

Estudió en la Preparatoria 6. Ahí conocí a Leslie Madelin Arellanes Arredón. Iniciaron un noviazgo.

Él estaba muy enamorada de ella.

La madre de Rubén falleció. Su muerte lo llenó de tristeza. Empezó a alejarse de su padre. Tanto que lo demandó por pensión alimenticia.

Rubén decidió irse a vivir con la familia de su novia.

La madre de su novia, Roxanna Lizbeth Arredón, se ganó la confianza de Rubén.

Prácticamente vivió como otro hijo más en la familia.

La influencia de Roxanna sobre Rubén era muy grande.

Lo motivó para que ingresara ilegalmente a una oficina. Era la casa de la amante de su esposo. La intención era robar documentos.

Pero la Policía capturó a Rubén. Durante el 2008 estuvo preso. Duró un año su condena.

Al salir del Reclusorio Norte, sin reproches, acudió a la casa de su Leslie y volvieron a su noviazgo y a vivir en la casa de su familia.

Entre mayo y agosto del 2009 fue asegurado por su novia y la mamá ella en cinco compañías de seguro distintas por 16 millones de pesos. La cantidad podría duplicarse si su muerte furia violenta.

El último seguro fue tramitado el 15 de agosto. El cuerpo de Rubén fue localizado muerto el 21  de agosto de 2009 en Jacarandas y Pensamiento, Ciudad Jardín, en Coayoacán.

Entre sus ropas se encontró un chocolate que decía: “Que esta sea nuestra reconciliación para siempre, beso te amo” y estaba firmado con el nombre de Gabriel.

El cadáver presentaba traumatismo craneoencefálico, alteraciones viscerales y laceraciones. Lo mataron a golpes.

El 23 de agosto se presentó a declarar Leslie y reconoció el cadáver de Rubén. Pero no lo hizo como su novia, sino como su mejor amiga. Declaró que no tenía familiares. Pidió que le entregaran el cadáver.

También dijo que Rubén tenía preferencias sexuales hacia los hombres, por lo que en esos momentos reforzó la propuesta de que se trataba de un crimen pasional. También tenían el recado.

Pero, algo levantó las sospechas de los policías, ya que Leslie pidió ocho copias certificadas de la averiguación previa para cancelar las tarjetas de crédito.

Leslie, junto con su mamá Roxanna, acudieron nuevamente para solicitar las ocho copias certificadas. Se presentaron ante la Fiscalía de Homicidios a solicitar las copias de la averiguación previa FCY/COYII/T3/1144-0908. Insistían que las necesitan para cancelar las tarjetas de crédito de Rubén.

Los investigadores no se creyeron la historia, ya que las copias certificadas de la investigación se usaban para reclamar las pólizas de seguros y no para cancelar tarjetas de crédito.

El fiscal Joel Díaz Escobar solicitó a la Asociación Mexicana de Aseguradores información y se comprobó que Rubén tenía cinco seguros y la beneficiada era la señora Emma Argüello, madre de Roxanna y abuela de Leslie.

Los investigadores acudieron al domicilio de las mujeres en el centro de Tlalpan. La casa estaba vacía y con algunas cosas empacadas en cajas.

El 4 de diciembre por fin se logró la detención de Roxanna y Leslie, quienes confesaron el hombres. Abuela, madre e hija fueron encarceladas.

Pero, no acabó ahí la investigación, también se cree que son las culpables del homicidio del abogado y juez, Raúl Becerril Páez.

Originalmente se pensó que el crimen de Becerril Páez podría ser por un móvil político, porque estaba a punto de resolver un caso en contra del político y empresario Jorge Kahwagi.

Becerril Páez estuvo casado durante 15 años con Roxanna y tuvieron dos hijos, pero Leslie es hija de la primera relación amorosa de su madre, por lo tanto hijastra del juez.

Las mujeres fueron a Europa a vacacional pero no pudieron demostrar como consiguieron el dinero del viaje, por lo que se cree que lo obtuvieron luego de asesinar a Beceril Páez.

La investigación aún está en curso. Pero por el crimen de Rubén fueron sentenciadas a 27 años de prisión.


Rubén decidió irse a vivir con la familia de su novia. La madre de su novia, Roxanna Lizbeth Arredón, se ganó la confianza de Rubén.