El Come gente

En Venezuela nadie le dio importancia a un vagabundo hasta que partes de cuerpo humano aparecieron y se incrementó el reporte de personas desaparecidas

Su aspecto era de un indigente que sólo inspiraba lástima a las personas que pasaban por el parque Doce de Febrero, en la ciudad de Táriba, Venezuela.

A nadie le dio importancia y parecía tan inofensivo.

Pero, tenía antecedentes. Se trataba de José Dorángel Vargas Gómez, quien provenía de una familia de campesinos muy humildes.

Por su pobreza sólo estudió hasta el tercer año de primaria. Como todos los hijos de campesinos, comenzó a trabajar en el campo siendo niño.

Como fue creciendo y con la cercanía de zonas urbanas comenzó a cometer pequeños robos.

Al principio eran gallinas y algunas reses, pero un día cometió un crimen y se comió a su víctima.

Aunque se trataba de un homicidio y canibalismo, el caso no llamó la atención de la prensa y Dorángel fue internado en una clínica para enfermos mentales, ya que se le diagnóstico esquizofrenia.

Pero, la clínica no tenía buena seguridad ya que no se consideraba a ninguno de los pacientes como peligrosos, así que Dorángel escapó con mucha tranquilidad.

El caso pasó al olvidó varios años, y Dorángel empezó a vivir en la vagancia. Dormía en parques públicos y siempre andaba sucio.

Parecía un indigente con problemas mentales que no hacía nada malo. Se le veía con frecuencia en el parque Doce de Febrero.

En 1997 comenzaron los crímenes alrededor del parque. Al principio eran obreros que salían muy temprano a trabajar o deportistas que hacían ejercicios.

Por una razón que nadie sabe, Dóragnel sólo atacó hombres, jamás a niños ni a mujeres, aunque siempre tuvo la oportunidad de hacerlo.

Los familiares de las víctimas reportaron la desaparición de los hombres y comenzaron a realizaron las investigaciones, pero no daban con ninguna pista.

Casualmente, el 12 de febrero de 1999, policías de la Defensa Civil de Venezuela encontraron los restos de dos jóvenes y alertaron a las autoridades.

El último sospechoso de los crímenes fue Dorángel, por su capacidad de indigente, pero cuando lo investigaron descubrieron que tenía antecedentes por homicidio y canibalismo.

Se dirigieron hacia el lugar en donde acostumbraba dormir y descubrieron carne humana guardaba en recipientes, además de tres cabezas humanas  y varios pies.

Dorángel confesó haber matado por lo menos 10 personas. Dice que las cazaba con un tubo en forma de lanza. 

Guardaba la carne humana que podría cocinar y el resto del cuerpo lo tiraba a un río cercano o lo enterraba. No le gustaban las cabezas ni los pies, pero los enterraba en zonas alejadas de las áreas urbanas.

Dorángel Vargas es considerado el único caso de asesino en serie y canibal de Venezuela.

Actualmente esta preso cumpliendo una cadena perpetua.