El Carnicero de Wilwaukee

A principios de la de 1991 se descubrió uno de los más horrendos casos de asesino en serie que además era caníbal. Se cree que asesinó a más de 30 personas y conservó sus cráneos como trofeos

Su imagen generaba confianza a los vecinos y hasta a varios oficiales de Policía, pero la realidad es que era un hombre con instintos asesinos.

Se trata de Jeffrey Dahmer, mejor conocido como el “Carnicero de Milwaukee”.

Tuvo una infancia relativamente feliz, aunque con pasajes violentos porque su padre lo llevaba a pescar y le gustaba abrir los peces atrapados.

Luego en su adolescencia se aficionó a maltratar animales domésticos. Torturó algunos animales y hasta los mató.

Pero ya en su juventud sus impulsos asesinos no pudieron más, pero antes de asesinar, primero abusó de un niño de 13 años a quien le pagó para tomarle fotos desnudo, pero lo drogó y luego abusó sexualmente.

Fue detenido ya que los padres del niño pusieron una denuncia. Aunque originalmente se había declarado inocente, pero la enorme cantidad de pruebas en su contra decidió aceptar su culpabilidad.

Solamente pasó 10 meses en prisión, se cree que la condena tan baja se debió a que la víctima era un inmigrante de Laos.

Luego de salir libre intentó vivir una vida honesta e inclusive abstenerse de tener relaciones sexuales, pero no soportó mucho tiempo.

Comenzó a frecuentar bares de homosexuales. Su intención era tener relaciones sexuales con hombres pero sin llegar a las agresiones.

Al conducir por una carretera, vio a un hombre que pedía un aventón, así que Jeffrey decidió detener su auto y ayudar al desconocido, que se trató de Steven Hicks. 

Lo convenció de ir a su casa y luego de sostener relaciones sexuales le pidió que se quedará toda la noche, pero Steven se negó y fue asesinado.

Luego su cuerpo fue desmembrado. La cabeza fue hervida en agua y su cráneo limpiado para ser exhibido como trofeo.

Jeffrey tenía la fantasía de recorrer las autopistas y recoger a hombres solitarios que pedía un raid.

Así lo hizo con varios y algunos aceptaron ir a su casa. Los convencía de sólo ir a ver pornografía, pero luego los drogaba sexualmente. Los que pretendía escapar eran asesinados.

También mantuvo relaciones con los cadáveres de sus víctimas y algunos fueron comidos con la idea de que su cuerpos se unían al suyo.

Así vivió durante una década cometiendo crímenes pero nunca levantó sospechas de los vecinos ni de la autoridades.

Inclusive una vez fue multado por conducir muy mal y los policías que lo detuvieron le preguntaron que llevaba en dos bolsas grades, pero Jeffrey contestó que llevaba basura para ir a tirar, pero en realidad llevaba restos de cadáveres.

En 1991, llevó a su casa a un joven homosexual de 19 años, quien logró escapar desnudo,pero Jeffrey dijo que era su amante y que habían tenido una discusión. Los policías que llegaron a su casa creyeron en la historia y ni siquiera investigaron.

Otra vez ocurrió que un hombre salió de la casa de Jeffrey huyendo. Esta ocasión iba esposado. Se trató de Tracy Edwards, la última víctima del “Carnicero de Milwaukee”.

Edwards relató la tortura que vivió y en esta ocasión los policías sí investigaron a Jeffrey. 

La sociedad se horrorizó al conocer que había un asesino en serie que llevaba una vida pública como un hombre honesto.

La vida de Jeffrey tuvo una trágico final dentro de una prisión. Participó en una pelea con otro preso. Los golpes que recibió le provocaron la muerte.

La historia del “Carnicero de Milwaukee” fue llevada al cine en una película llamada Dahmer y el actor Jeremy Renner realizó el papel de Jeffrey Dahmner.

Tuvo un éxito en las taquillas. Aun existen fanáticos que adoran a “Carnicero de Milwaukee”.