Río Bravo, Tam.-
Un adolescente que pereciera calcinado la tarde del lunes en la colonia Estero aún no ha sido reclamado.
Ese fatídico día, un menor postrado en silla de ruedas murió entre las llamas de un cuartucho de madera y lámina.
La víctima mortal fue dejado por su madre, de quien, según vecinos, sufre adicción a las drogas, por lo que no se hacía cargo de él.
Hasta la mañana de este miércoles, los restos mortales del occiso no habían sido entregados a ningún familiar.
El nombre del adolescente tampoco ha sido identificado por las autoridades.
La FGJE solo mantendrá estos restos en el anfiteatro local durante esta semana.
De no ser reclamados por la familia, serán remitidos al Servicio Médico Forense (Semefo) en Reynosa, en calidad de desconocido.