Víctima de una afección don Lauro Millán Castro ampliamente conocido en la ciudad, llegó procedente del Estado de México hace aproximadamente 50 años, y desde entonces a base de tenacidad, dedicación, esfuerzo, y trabajo al lado de su respetable esposa Noelia Cantú de Millán fue forjador del Río Bravo de hoy.
Le sobreviven sus hijos José Francisco, Mayra Alejandra, y Lauro Millán Cantú, a quienes les acompañamos en su pesar pues entran difíciles momentos, rogando al todo poderoso una pronta resignación por tan irreparable perdida, que en Paz Descanse Lauro Millán Castro.