Brutal golpiza reciben velador y otra persona

Dos personas severamente lesionadas| fueron atendidas por paramédicos asignados a Protección Civil y Bomberos| tras ser alertados de un accidente en la brecha 116| pero al llegar se percataron que había dos personas golpeadas| siendo trasladada una al Hospital General| mientras otro se negó a ser trasladado| quedando en un domicilio| manifestando que fueron agredidos por presuntos castrenses.




Alfredo Soto Velázquez, de 47 años, con domicilio en la Brecha 109 con Brecha 126 Norte, es una de las personas que presentaba lesiones en su humanidad, negándose a ser atendido de sus lesiones, precisando que fueron uniformados de color verde y otros colores quienes los agredieron.
Antonio Pascual Hernández, de 24 años, velador de un inmueble, presentaba un cuadro de lesiones de consideración y los paramédicos le diagnosticaron lesiones de gravedad, por lo que fue trasladado de urgencia al Hospital General.
Los hechos se registraron el día de anteayer al filo de los 23:50 horas, sobre la Brecha 109 con Brecha 126 Norte, donde los lesionados habitan, solicitando la intervención de la Comisión de los Derechos Humanos, por haber sido tratados injustamente por personas que portaban uniformes castrenses y que también portaban uniformes de otros colores, sin poder precisar el color en sí.
Dijo Antonio Pascual Hernández, quien fue atendido en el Hospital General, que le fueron sustraídos de su pantalón la cantidad de un mil seiscientos pesos, manifestando que ese dinero lo tenía destinado para ponerse los dientes, ya que carecía de ellos en la parte de arriba de su boca y se los robaron los uniformados, mientras que a la otra persona sólo le quitaron 200 pesos que traía en su cartera, por lo que los uniformados, después de haberlos golpeado y lesionado con saña, se introdujeron a la vivienda, revoloteando parte de las pertenencias, al tiempo que les gritaban, qué en donde escondían la droga, cuestión que ellos negaban advirtiendo que ellos eran personas de bien.
Ya para retirarse los presuntos elementos castrenses, los amenazaron, que en caso de que dijeran algo en contra de ellos, regresarían y les cortarían el pescuezo, que nadie los defendería, así que más les valía quedarse callados, aún con miedo declararon ante el reportero, que ellos sólo querían recuperar su dinero y que no los molestaran más, porque ellos son gentes de trabajo. (Por Rubén Martínez Quintana / RÍO BRAVO, TAM.)