Hay conversaciones que como pareja hay que tener. Cuando de verdad hay confianza, es posible hablar de todo, incluso de las cosas más vergonzosas y/o asquerosas que puedan imaginarse. Una de ellas es la caca.
Todos lo hacemos, es normal y necesario para el bienestar del cuerpo.
Pretender que es algo vergonzoso sería ridículo, aunque no cabe duda de que es un poco repugnante.