Aunque hoy en día los trenes son moneda corriente, muchos entusiastas siguen sintiéndose atraídos por la magia del Transiberiano, el viaje en tren más largo del mundo.
Si los hitos turísticos lo son todo para ti, este debería estar en tu radar. Originalmente llamado "Gran Vía Siberiana" en ruso, el ferrocarril Transiberiano tiene más de 100 años. Hay algo irremediablemente atractivo en un tren antiguo. Y este viaja por Europa y Asia, abarcando ocho zonas horarias diferentes. Las vistas, como puedes imaginar, son para morirse.
¿Qué impulsó a los rusos a construir este enorme ferrocarril? Comenzó por preocupaciones sobre la seguridad nacional. La construcción comenzó en el siglo XIX para proteger los territorios rusos en
Dalniy Vostok, o el Lejano Oriente.
Aunque hoy en día es un favorito entre los viajeros intrépidos, el Transiberiano es un salvavidas para los rusos que buscan cruzar el país. Es la única ruta terrestre que lo abarca todo.
La madre de todas las rutas ferroviarias
El viaje comienza en la Terminal Yaroslavsky de Moscú. El tren pasa por 87 ciudades, tiene 64 paradas y cruza 16 ríos. La última parada es en la ciudad costera de Vladivostok. Este increíble viaje toma siete días para completarse, ¡pero vale la pena!
Foto de archivo de Alamy
La mejor manera de ver Rusia
El Transiberiano es tu ventana para vivir Rusia de cerca. Pasarás por numerosos pueblos y estaciones de tren, siempre pintorescos y originales. Si haces este viaje, no te arrepentirás; será una experiencia inolvidable.