Aprende a agradecer

De niño recibió todos los regalos que quiso y, los que no llegaron, ni amargos recuerdos le dejaron

Ciudad de México

Con la madurez de sus 52 años, Benny Ibarra se echó un clavado a sus memorias de la infancia y reflexionó que ser parte de Timbiriche ha sido y es el mayor tesoro que recibió de la vida. Y así lo agradece.

Hace unos días, en una noche de insomnio, contó el cantante, se repetía a sí mismo: ´Agradece´. Porque está convencido que el ser agradecido es uno de los poderes más importantes que tiene el ser humano.

"Yo decía: ´Agradece, agradece a todo lo que te está haciendo ruido ahorita, dale gracias, agradece tu salud, a sus padres, tus hijos, tu esposa, tus amigos, el amor que tienes de la gente que conoces y al amor que le tienes a la gente que no conoces´", comentó el artista, quien inició su carrera en los escenarios a los 11 años.

No fue un niño de escribir un gran listado de peticiones en su carta a Santa. Benny fue más bien un chico desprendido de las cosas materiales. "La verdad es que mi madre y mi padre creo que me daban todo lo que quería en términos de amor, de permisos, de los amigos, la fiesta, de hacer Vaselina con Timbiriche a los 13 años, y que en esa puesta en escena estuvieran todos mis amigos de la escuela. "Pero en cuanto a las cosas materiales, por ahí nunca fue mucho mi historia con mi mamá y mi papá. Ellos de por sí no son así, nosotros le poníamos énfasis a otras cosas".

Ha tenido la fortuna de estar en el grupo de pop más importante en la historia del País con experiencias diversas.

"Después del último concierto en el Foro Sol ante 60 mil personas, el siguiente concierto de Timbiriche fue en un palenque en un pueblito que no se llenó ni a la mitad, también tiene su belleza y su lección. La vida tiene su manera de acomodarlo todo siempre".

Solía disfrutar la Navidad cuando sus dos hijos, María y Mateo, eran pequeños. Ahora son unos adultos y ya es diferente.

"Creo que la Navidad sí te lleva a un lugar donde empiezas a recordar a tu familia, tus padres, los olores de tu casa donde vivías, el árbol de Navidad, obviamente los regalos, pero siempre he sido más de Año Nuevo. Esa celebración sí me gusta más, como que me identifico más en cerrar un ciclo y empezar otro", explicó.