Recomendaciones para hidratar correctamente el cuerpo

El papel del agua es fundamental, porque transporta los nutrientes a las células del cuerpo y se encarga de retirar de las mismas los residuos o sustancias de desecho

La hidratación de manera correcta produce en el ser humano un componente fundamental de la fisiología, para mantenerse hidratado y que el cuerpo tenga un equilibrio y armonía, que de otra manera le sería imposible.

Hay que decir que la importancia del agua en el cuerpo es fundamental, por un lado es el componente mayoritario de las células del cuerpo, a excepción de las células grasas y además protege al cerebro y es lubricante para este y para las articulaciones, según reporta la Cátedra Internacional de Estudios Avanzados en Hidratación, CIEAH.

Este sitio también explica que el papel del agua es fundamental, porque transporta los nutrientes a las células del cuerpo y se encarga de retirar de las mismas los residuos o sustancias de desecho. Además, regular la temperatura corporal, por medio de la redistribución del calor, desde tejidos activos hasta la piel y mediante el enfriamiento del cuerpo a través del sudor.

Si de porcentajes hablamos, en el cuerpo humano el agua es su componente principal y representa normalmente el 60% del peso corporal en los hombres adultos y cerca del 55%, en las mujeres. Las mujeres tienen corporalmente una proporción más alta de grasa corporal y por eso varía.

Estos son algunos de los consejos para hidratar tu cuerpo de manera correcta:

Es importante consumir líquidos de manera continua en el día, de 2 a 3 litros, se debe ingerir en pequeñas cantidades y es mejor si se hace a temperatura ambiente.

Los alimentos ricos en agua como las frutas, las verduras u hortalizas, son clave para incrementar la hidratación. Las proteínas como los pescados, el pollo, la soja y la avena también son importantes para dicho propósito.

La exposición al sol puede llevar a la deshidratación, por lo cual es fundamental, en la medida de lo posible, permanecer en lugares frescos y ventilados, y realizar ejercicios en horarios aptos como la mañana o la noche.

Evitar las bebidas alcohólicas, ya que estas favorecen la deshidratación, por su efecto diurético.

Evitar el exceso de sal, dado que puede ocasionar una aguda sensación de sed.