¿Las fantasías eróticas influyen en el deseo sexual de las personas?

Algo tan relativamente sencillo como las fantasías eróticas pueden transformar la sexualidad.

Dentro del campo de la psicología y la sexología existe una relación entre fantasía y deseo sexual muy estrecha desde hace muchas investigaciones atrás. Esto quiere decir que el desarrollo de las fantasías eróticas influye con el deseo sexual que surge de forma subjetiva en cada una de las personas.

Existen muchos autores que han investigado y definido las fantasías eróticas. Me gustaría destacar a Birnbaum, Moyano o Wilson para apoyarme en divulgar sobre este concepto.

Las fantasías eróticas se podrían definir como "recreaciones mentales eróticas" que cada persona realiza de forma individual y privada, según sus diferentes contextos, aprendizajes e historias de vida. Las fantasías no tienen que llevarse a la realidad, ni ser aceptadas de forma social. Es un motor imaginario que nos activa, de alguna forma, cuando estamos despiertos y puede llevarnos a sentir excitación sexual (Birnbaum, 2007).

Estas fantasías, según Wilson (1978, citado por Moyano, 2014), pueden variar en contenido, siendo recreaciones extrañas o reales, incluso pueden no ser sexuales, pero generan excitación para la persona. Además, este autor apunta que pueden surgir de forma espontánea, ser provocadas a propósito o activarse a partir de otros pensamientos, emociones o estímulos sensoriales.

En resumen, las fantasías eróticas son:

Recreaciones-pensamientos eróticos.

Individuales.

Privadas.

No se tienen que llevar a la práctica.

Contenido de la fantasía real o irreal.

Puede ser de contenido erótico o no erótico.

Provoca excitación sexual (cambios fisiológicos).

¿Qué es el deseo sexual?

Según el autor Levine (citado por Guerra, 2017), el deseo sexual debe ser analizado y definido biopsicosocialmente. Esto quiere decir que en el deseo sexual influyen tres elementos: biológico, social e interpersonal.

Cuando se habla de todo lo que necesita el deseo para activarse, se quiere decir que es un estado que se produce en nosotros de forma subjetiva mediante estímulos internos y externos y que todo ello se manifiesta de forma conductual.

Con otras palabras, más cercanas, se podría definir el deseo sexual como un sentimiento de la persona que se activa por diversos factores: neurohormonales, disposición cognitiva-emocional de la persona y presencia de estímulos sexuales (internos o externos). Todos ellos deben de funcionar en la persona de forma correcta.

A veces, las personas se sienten preocupadas porque consideran que su deseo no es lo suficiente. Hay varias formas de trabajar en estos casos, pero en este artículo nos centraremos en la parte de los estímulos internos, concretamente en las fantasías eróticas.

¿Qué influencia tienen las fantasías eróticas en el deseo sexual?

En primer lugar, aclarar que el hecho de tener un deseo sexual "bajo" no es síntoma de tener ningún problema, siempre que esa persona no sienta un malestar en su día a día. Existe un prejuicio social e incluso médico, al considerarse que es una problemática experimentar bajo deseo sexual. En muchas ocasiones lo que ocurre es que los miembros de la pareja tienen un deseo sexual diferente, lo que no supone necesariamente un problema individual en la persona.

En segundo lugar, el deseo sexual se puede activar de forma conductual de muchas formas y no todas ellas tienen que tener el objetivo de prácticas sexuales concretas, como, por ejemplo, el coito.

En tercer lugar, las fantasías eróticas forman parte de los estímulos internos que tiene la persona y que pueden contribuir a los factores de activación del deseo sexual. Por ese motivo, diversas investigaciones respaldan que es interesante trabajar con la persona sus propias fantasías eróticas, para que se puedan crear, desarrollar, estimular y disfrutar.

¿Cómo trabajar en las fantasías eróticas?

Las fantasías eróticas pueden tener contenidos diversos en una misma persona. Pero antes de hablar de los contenidos de las fantasías eróticas, es importante que existan en la persona. Quiero decir que la persona se abra a crear fantasías eróticas y que no tenga una percepción o actitud de ellas negativas o culpabilizadoras.

Es crucial que la persona comprenda que las fantasías eróticas no funcionan como hechos que hay que realizar. Esta creencia suele ser un mito común en la población y hace que se reprima la creación y la búsqueda de fantasías que cada persona desea o le motiva.

Hablar de fantasía erótica y deseo suele producir en el imaginario colectivo determinadas prácticas sexuales, y aunque pueden ser porque se han aprendido, se trata de algo mucho más personal que desarrolla cada persona en su intimidad.

Esto significa que el contenido de las fantasías puede ir desde la recreación mental de besarte con tu vínculo afectivo/sexual hasta la utilización de juguetes eróticos, entre otras muchas opciones. Ese contenido es algo privado que se puede desarrollar en la mente de cada persona para desarrollar el placer. Vuelvo a recordar que no se tienen que llevar a cabo, ya que la persona puede excitarse con ese pensamiento y que le sirva para su autoexploración, por ejemplo, sin querer que esa fantasía se realice en la realidad.

Hay casos en que esas fantasías eróticas se van desarrollando en la persona y sí que se quieren llegar a realizar en la vida real. A veces se necesitan, para realizar la fantasía, algunos accesorios de juguetería erótica. En estos casos puede ser porque la fantasía en sí sea utilizar juguetes eróticos o porque se quiera realizar una fantasía que requiere de algún accesorio.

Por ejemplo, la utilización de columpio erótico, que lo puede usar cualquier tipo de pareja que quiera experimentar y divertirse. Existen columpios para colocar en la puerta de la habitación u otros más sofisticados, si tu espacio es mayor. Las máscaras son otros de los elementos que pueden resultar de interés para las parejas que quieren plantear juegos de rol y cambiar su apariencia para cumplir su fantasía erótica en esa escena concreta que quieren llevar a la realidad. Muchos de los productos que puedes imaginar están disponibles en Vivelavita, ya que es una tienda con un catálogo amplio de productos.

Quizá no sabes aún cuáles son tus fantasías y puede ayudarte dedicar un momento de tu semana a tener un espacio íntimo en el que puedas escribir sobre ello, mediante relatos o poemas cortos, donde tu narrativa puede ayudar a descubrir tus intereses.

Las fantasías eróticas pueden ser muy amplias y diversas en cada persona, por lo que te invito a investigar las tuyas para que, al menos, puedas descubrir qué es lo que te excita cuando puedes imaginar con libertad, sin juicio y de forma privada.