De concretarse la advertencia de los empresarios del gas LP de llevar a cabo un paro nacional de labores, ciudades como Reynosa y estados como Tamaulipas también se verían afectados.
Esta fronteriza ciudad ya fue testigo de una manifestación de protesta y recorrido en camiones pipa el pasado 10 de abril, exigiendo la liberación del precio del combustible, argumentando que para ellos la situación actual ya era muy complicada.
En esa ocasión varias empresas distribuidoras del gas LP participaron en la protesta, que se hizo apoyada en vehículos utilizados para el servicio de distribución.
El problema ya cundió a nivel nacional, al grado de que la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (AMEXGAS) lanza la advertencia de que harán un paro nacional si el Gobierno federal, vía Sener (Secretaría de Energía), no autoriza un aumento en el precio del producto.
Empleados de algunas gaseras locales, como Alberto Saldívar, hacen saber que también aquí en esta fronteriza ciudad se habla de que podrían participar en el movimiento anunciado a nivel nacional, de no haber una respuesta positiva a la demanda planteada.
En caso de llevarse a cabo el paro anunciado, la gran mayoría de los consumidores del gas LP de Reynosa se verían imposibilitados para adquirir el combustible, aunque no hay que olvidar que una parte de la ciudad es abastecida por una compañía particular, por lo que quienes tienen contratado el servicio no sufrirían las consecuencias.