En Reynosa, las personas con problemas de adicciones enfrentan mayores complicaciones para insertarse en el mercado laboral formal, lo que las lleva a inclinarse hacia el sector informal, señaló Cinthya Colín dirigente del Centro de Integración Juvenil (CIJ).
La especialista explicó que, aunque durante el tratamiento los pacientes desarrollan hábitos de responsabilidad y autorresponsabilidad, muchas empresas aplican pruebas antidoping que dificultan su contratación, sin importar su nivel académico o experiencia.
"No es que no los contraten, pero es complicado; todavía existe mucho prejuicio hacia las personas con adicciones y por eso el trabajo informal es donde más se concentran", afirmó Colín.
De acuerdo con la psicóloga, en el CIJ se trabaja con un modelo integral que incluye terapia médica y psicológica, así como psicoeducación grupal para que los pacientes comprendan su enfermedad y fortalezcan su capacidad de mantenerse en tratamiento.
Añadió que, aunque en algunos casos se aplica un enfoque de reducción de riesgos (donde la persona disminuye el consumo de la sustancia sin abandonarla del todo), la reinserción laboral sigue siendo un reto por la falta de oportunidades en el ámbito formal.
Destacó ademas que la estigmatización social continúa siendo uno de los mayores obstáculos: "El paciente sabe lo que puede perder si recae, pero también se enfrenta al rechazo de empresas que no confían en contratarlo".