Cada vez es más habitual la llegada de agua revuelta y con malos olores a viviendas ubicadas en el fraccionamiento El Rosario, una situación que ya ha empezado a preocupar a las familias que ahí habitan.
A través de grupos vecinales se informa sobre esta situación y algunos optan por cerrar sus llaves de paso para evitar que el resto del agua que almacenan en tinacos se contamine.
Francisco Reyes Vera, quien reside en dicho fraccionamiento desde hace más de 7 años, refiere que la falta de agua potable siempre ha sido un problema, "Sólo sale por la mañana, a veces hasta las 11 o mediodía, pero en las noches nunca tenemos agua, por eso la mayoría ya tenemos bomba y tinaco, pero cuando llega revuelta, toda se nos contamina y ya no nos sirve para nada".
Indica que en ocasiones llega con lodo y un olor fuerte a drenaje, dos o más días seguidos, por lo que se ven en la necesidad de vaciar los tinacos y lavarlos para poder utilizarlos de nuevo.
"A algunos vecinos ya se les han dañado las tuberías por lo mismo del lodo estancado, y como jalan el agua con bombas agarran todo", detalló Reyes.