Un grupo de madres y padres de familia que llevan a sus hijos a la Escuela Secundaria General Número 7 Carlos Morales Sánchez, denunciaron públicamente al director y subdirectora del plantel por querer imponer la venta de uniformes a alto costo.
Hoy acudieron junto a personal de derechos humanos a quienes les negaron primero la entrada, pero luego los dejaron pasar y llegaron a un acuerdo.
Las madres de familia señalaron que el aviso del nuevo uniforme se dio de última hora y cuesta casi 2 mil pesos, lo que representa un gran gasto.
Las afectadas prefirieron omitir sus nombres, explicaron que para los alumnos de tercer grado es un gasto injusto.
Explicaron que el acuerdo es que los dejaran entrar el lunes a todos, pero la directiva dejó en claro que harán "diferencias" entre los que no traigan el uniforme nuevo. "Que los van a dejar entrar, pero que no será responsabilidad de ellos si no se les da el mismo trato", recalcaron.
Explicaron que es un negocio redondo porque el uniforme se compra exclusivamente se compra en el plantel educativo según por orden sindical.
La Tarde solicitó entrevista con el director, Jaime Rodríguez Flores, pero, se dijo que estaba ocupado.