Cada vez es más visible el deterioro que registra la valla instalada a lo largo del canal Anzaldúas en distintas zonas, principalmente a la altura de la colonia Ayuntamiento, zona centro, Rodríguez y Ferrocarril. Hecho que, además de presentar un mal aspecto para la ciudad, representa un peligro latente para los transeúntes que a diario recorren dicha zona.
Y es que cada vez son menos las vallas que se mantienen instaladas, y los huecos se prolongan por metros sin protección alguna que divida las banquetas de un peligroso vacío que cae directo al canal.
Comerciantes, quienes ofrecen sus productos en los cruceros cercanos, mencionan que ya han ocurrido una serie de accidentes debido precisamente al mal estado de las banquetas, al exceso de maleza y a la falta de cercado de seguridad.
Pese a que en algunas zonas sí se ha dado mantenimiento, tal parece que las remodelaciones no han llegado a este punto de la ciudad. Familias y comerciantes, quienes utilizan dicha vía para llegar a su destino, piden a las autoridades realizar las reparaciones y mejoras necesarias en este tramo.