Bajan cifras migratorias

Desde que empezó el programa de la sana distancia se han reducido la presencia de migrantes en albergues

Desde que arrancó la jornada nacional de sana distancia y de precauciones contra el Covid-19, las cifras migratorias en Reynosa han disminuido de forma considerable.

A finales de marzo en los albergues se contabilizaban a 480 personas, incluidos menores, mientras que en la actualidad la cifra apenas alcanza las 130.

La disminución de este sector se atribuye a que el gobierno de Estados Unidos frenó  los trámites de solicitudes de asilo desde México, además de que por cuestiones sanitarias los albergues “Senda de Vida” y “Nuestra Señora de Guadalupe” a los que recurren los migrantes, tienen instrucciones para no dejar salir ni ingresar a nadie.

Héctor Silva, director del primer inmueble, explicó: “Ya llevamos tres meses en este encierro y contando, estamos en una situación muy difícil, critica, dolorosa, estamos hablando de familias que tenían esperanza de mejorar su calidad de vida pero que recibieron un golpe de realidad no esperado, hora no hay salida no hay entrada”.

El retiro de 350 migrantes de esta frontera, durante los últimos tres meses no ha sido forzoso, Silva garantizó que ellos se van por decisión propia, al desesperarse.

Aunque no existen datos certeros que evidencien hacía donde huyen, sus opciones se limitan buscar el trámite desde otros estados o el cruce ilegal. “No podemos decir dónde están, por que en realidad no lo sabemos, entendemos que estén desesperados, muchos ya tenían casi el año esperando, al principio había animo de que la pandemia terminaría, pero las cosas van avanzando y aún no hay fecha”.

Los que permanecen en Reynosa, reciben alimento, hospedaje y atención médica de forma gratuita en este inmueble. “Ellos nos dicen que se quedan porque no tienen a donde ir, nosotros hacemos todo lo posible para ayudarlos”. 

Para el primer semestre de junio del 2019, en “Senda de Vida” se contabilizaban más de mil 500 migrantes en lista de espera, con solicitud de asilo y con más de 500 personas atendidas de forma directa, por lo que se decretó saturación.

Ahora aunque existe lugar, por el Covid-19 no pueden recibir a nadie. 

Migrantes de África lideran las cifras en Reynosa, seguido de los oriundos de Cuba, Venezuela, El Salvador e incluso connacionales, aunque recientemente llegó una familia de Irán, considerado un caso extraordinario. “Nosotros quisiéramos que las fronteras desaparecieran, que se dejara de catalogar a las personas por su nacionalidad, idioma, seguiremos soñando, por lo pronto les apoyamos con alimento, con hospedaje”, concluyó Silva.